La Reina Sofía se implica en la limpieza de las playas

Desde que se bajó del coche, a las 13.18 horas, y hasta que se marchó, a las 13.50 horas, no dejó de recibir aplausos y gritos de '¡Viva la Reina!', '¡Guapa!' y '¡Viva España!'. Con gesto agradecido, la monarca emérita respondía con saludos a todos los presentes. A pesar de los intentos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tanto la Policía Local como la Guardia Civil, junto con la seguridad de la Casa Real, fue imposible evitar que se produjeran algunas aglomeraciones, carreras y empujones durante el recorrido por los apenas 300 metros de playa situados en el extremo más occidental de la playa rinconera, junto a la hornacina de la Virgen del Carmen y los acantilados de El Cantal.

No en vano, en un principio, esta actividad se iba a desarrollar de una manera privada, sin convocatoria a los medios de comunicación. Sin embargo, finalmente, en la jornada del pasado viernes se cambiaron todos los planes y se citó a los medios, a pesar de estar en plena segunda ola del coronavirus. Debido a que la Casa Real no quería que se acordonase la playa, la presencia de Doña Sofía provocó que fueran varios centenares los curiosos que se acercaron hasta la monarca para intentar captar fotos y vídeos con los teléfonos móviles. Fueron apenas 30 minutos en los que toda la seguridad oficial tuvo que emplearse a fondo para intentar evitar las temidas aglomeraciones. No lo consiguió del todo, aunque los organizadores mostraron su «satisfacción» por cómo se desarrolló la visita.

En total, participaron una treintena de voluntarios. Se retiraron unos 25 kilos de residuos, entre plásticos, colillas, latas y mascarillas. «Ha sido fantástico, la Reina no se ha limitado a recoger residuos, sino que se ha interesado mucho por el trabajo de los voluntarios y los submarinistas», expresó Antonio Márquez, coordinador de la Red de Vigilantes Marinos, quien dijo que esta actividad es la antesala de una gran limpieza internacional de fondos marinos que tendrá lugar la próxima semana.

Por su parte, el alcalde rinconero y presidente de la Diputación, Francisco Salado (PP), mostró su «profundo agradecimiento» por la visita de su Majestad, la primera que realiza a la localidad, ya que anteriormente había estado en 1972, siendo aún Princesa. «Es un orgullo para todos que nos haya acompañado y se haya implicado tanto», dijo, al tiempo que destacó la apuesta del Consistorio con las actividades de concienciación medioambiental y de limpieza de los fondos marinos y del litoral. Salado agradeció también la implicación de todos los voluntarios.

«Había una dificultad añadida por la gran cantidad de gente», apostilló Márquez. Nieves Rey, de Ecoembes, destacó que es el cuarto año que su Majestad acude a esta jornada de limpieza del litoral. «Es una suerte contar con una voluntaria tan especial», afirmó. Así, entre los residuos retirados destacó la presencia de colillas, plásticos y mascarillas.

«Con la tormenta de ayer el mar nos ha devuelto todo lo que le arrojamos», apostilló Rey. «La Reina quiere ser parte de la solución y desde su Fundación echa una mano, quiere ser ejemplo y que la gente sea más consciente», agregó. «Lo hemos comentado con ella, la gente piensa que por tirar un plástico o un tapón no pasa nada, pero luego eso vuelve a la cadena porque se convierte en microplásticos, que los ingieren las especies marinas», manifestó la portavoz de Ecoembes, dedicada al reciclaje de envases en todo el país.

En años anteriores, Doña Sofía estuvo en Baleares, en Mallorca y Menorca, y en Madrid, participando en jornadas similares a la de ayer. La visita de la Reina Emérita a Rincón de la Victoria ha sido su primer acto tras las vacaciones estivales en la isla mallorquina, en el Palacio de Marivent, y después de la marcha de Juan Carlos a los Emiratos Árabes por los escándalos de corrupción que le acechan.

Entre el gentío predominaron, de manera muy contundente, las muestras de apoyo a la madre del actual monarca. Únicamente en una de las zonas en las que se acercó a saludar se escuchó un tímido 'Viva la República', pronunciado por una joven, a la que sus amigas le reprocharon diciéndole: «Verás tú que nos vamos a ir detenidas».

Hasta la zona donde se produjo la visita se desplazó Fátima, una de los seis hijos de Mohamed El Maimouni, el pescador de Caleta de Vélez y de origen marroquí, de 54 años, desaparecido el pasado 8 de julio tras el naufragio del barco de pesca arrastrero 'Nuevo Rafael', ocurrido a 14 millas al sureste de la isla de Alborán. La primogénita del marinero trató de acercarse a la monarca, aunque no lo consiguió. Sí pudo entregar a los miembros del equipo de seguridad de la Casa Real una extensa carta en la que pide ayuda para que se siga buscando a su padre.

«Estamos desesperados, necesitamos recuperar su cuerpo para poder enterrarlo y que mi madre y mis hermanos podamos descansar. Necesitamos la ayuda de la Reina, que Salvamento Marítimo baje a buscarlo con un robot», dijo.