Nerja quiere poner orden en los negocios de alquiler de kayaks en la playa de Burriana

A las dificultades para encontrar aparcamiento, un sitio libre en la arena o una mesa en un restaurante, se ha sumado una auténtica legión de aficionados a los kayaks, las tablas de 'paddle surf' y cualquier otro artilugio flotante, que acuden para realizar la ruta de los primeros acantilados y alcanzar la cascada de Maro, que este verano, por la sequía, apenas ha dejado verse, ya que se trata del sobrante de los regadíos de la vega.

En la zona de Burriana y la playa de Maro, a las puertas del paraje natural de los Acantilados, hay tres concesiones de alquiler de estos artefactos flotantes, y varias empresas que tienen su local en el paseo marítimo de Burriana y también los ofertan. Pero la demanda y el tirón de hacer la ruta de los primeros acantilados que se elevan hacia levante, hasta llegar a la popular cascada de Maro, ha hecho que, en los últimos meses, hayan proliferado también las empresas que, al calor de este boom turístico, llegan con sus furgonetas, descargan las embarcaciones en el paseo, y las alquilan a los clientes que previamente les han contratado por teléfono o internet.

Ante este panorama, y tras las quejas de los concesionarios municipales, que pagan al Ayuntamiento cantidades anuales que alcanzan hasta 126.000 euros por un contrato firmado en 2017 y que expirará el próximo 31 de octubre, sin posibilidad de ninguna prórroga, el Ayuntamiento nerjeño está tratando de poner orden y freno a este descontrol. Para ello, el pasado julio instaló varias señales en el paseo marítimo de Burriana en las que puede leerse 'Actividad prohibida a empresas no autorizadas', aludiendo a hasta cuatro normativas que lo respaldan.

Así, el cartel instalado cita la Ley 22/1989 de Costas, el Real Decreto 576/2014, el Reglamento General de Costa y la Ordenanza Municipal de Playas. Empresarios del sector consultados por SUR han dudado de la legalidad de estas restricciones, asegurando que «la playa es pública y libre, y mientras no ocupes la arena y tengas todos los papeles en regla y estés dado de alta en la actividad, nadie puede sancionarte por alquiler piraguas o hacer rutas organizadas».

Así, fuentes municipales no pudieron concretar si se han puesto ya sanciones a algunas empresas en base a estas normativas. Lo cierto es que la polémica está servida. En los últimos años han sido constantes los enfrentamientos y las quejas entre los concesionarios y con las empresas que realizan esta actividad de alquiler de embarcaciones en Burriana. Los que no tienen que tener problemas ni preocuparse son los particulares que acuden con sus kayaks. «Eso es como poner un cartel amenazando con sancionar a los VTC por operar en Nerja, son vehículos con licencia, igual que un taxi», asegura un empresario.