Frigiliana, una villa con mucha historia, resumida en cien páginas
El maestro jubilado Antonio Sánchez, de 79 años, recopila en un libro los principales acontecimientos de la localidad axárquica
Antonio Sánchez nació en Frigiliana en 1941. Desde muy joven tuvo vocación por la docencia y en 1961 ya era maestro de escuela. «Como entonces ... tenías que prestar juramento de lealtad al jefe del Estado, Francisco Franco, y acatar los principios del Movimiento Nacional de la Falange, no pude negarme al encargo que me hicieron de ser alcalde, pero estuve sólo dos años, entre 1966 y 1968«, cuenta este docente jubilado, un auténtico apasionado por la historia local.
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Tras cuatro décadas en las aulas, se jubiló en 2002, pero continuó investigando en archivos y todo tipo de fuentes históricas. «En mis años de maestro me gustaba explicar la Historia poniendo ejemplos y contando las cosas en relación con el entorno más cercano, y así, por ejemplo, preguntaba a los alumnos, ¿cuántos de vosotros conocéis la zona del Comendador? Pues allí fue donde estuvo acampado el ejército de Felipe II, al mando de Luis de Requesens, antes de la batalla del Peñón«, explica Sánchez.
Ahora, todas aquellas anotaciones y materiales didácticos que usó durante su labor docente se han recopilado en un libro titulado 'Cronología de la Ilustre y Nobiliaria Villa de Frigiliana', que sido editado por el Ayuntamiento. En sus apenas cien páginas, Sánchez repasa la historia de una localidad «milenaria», con un rico pasado en el que jugaron un gran papel nombres ilustres como Íñigo Manrique de Lara, el primer conde del municipio, nombrado por Felipe IV en 1640.
Para Sánchez, hay tres edificios que resumen la historia de Frigiliana de los últimos cinco siglos, la Casa de los Condes o Ingenio, donde se ubica la última fábrica de azúcar del sur de Europa, que aún sigue en funcionamiento; la iglesia de San Antonio y el Palacio del Apero, a donde se han trasladado recientemente las dependencias municipales. «Frigiliana ha cambiado muchísimo en los últimos años por el turismo, antes ibas a Málaga y decías que eras de aquí y nadie conocía dónde estaba«, afirma.
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Una de las cuestiones que más ha llamado la atención a este historiador local ha sido la importancia de la religión en el municipio, especialmente en el siglo XVIII, a partir de 1759, cuando llega un cura de Jaén, Don Bernardo de Rojas, que estuvo ejerciendo 47 años. «Fundó la cofradía de las Benditas Ánimas, y a partir de ahí se crearon seis más, la del Rosario, la del Santísimo Sacramento, Nuestra Señora de los Dolores, La Aurora, San Sebastián y Jesús Nazareno», detalla. «La cuestión de la salvación era entonces fundamental, y había que dar muchas misas en vida, él cobraba seis reales de vellón, cuando entonces el sueldo era de un real«; apostilla.
Profunda religiosidad
Esta gran religiosidad estuvo muy presente en Frigiliana hasta hace pocas décadas, ya que Sánchez rememora que cuando era pequeño «nuestros padres aún nos decían, para asustarnos, que van a venir las ánimas benditas y te van a comer», expresa. Por ello, el investigador considera que los acontecimientos al inicio de la Guerra Civil, «cuando vinieron los anarquistas y los comunistas y se llevaron todas las imágenes, haciendo una pira y las quemaron a la entrada del pueblo«, causaron »una gran conmoción y el pueblo lo sintió mucho«, matiza.
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La obra fue presentada el pasado 23 de abril, con motivo del Día Internacional del Libro, en un acto al que asistió, junto al alcalde, Alejandro Herrero (PSOE), el poeta y catedrático de Literatura en la Universidad de Málaga Francisco Ruiz Noguera, nacido en Frigiliana. El libro puede adquirirse en el Consistorio y en la librería Europa de Nerja.
Sánchez fue alcalde entre 1966 y 1968 y ejerció la profesión docente durante 41 años, hasta 2002
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