Condenan a 15 meses de cárcel a dos pescadores de Nerja que capturaron un tiburón en peligro de extinción
Francisco Pastor, de 50 años, y su primo Antonio, de 33, están inhabilitados para ejercer su profesión hasta noviembre de 2023 por unos hechos que ocurrieron en 2016 y tienen suspendido el pago de una sanción de 386.000 euros por un delito contra la fauna salvaje
Francisco Pastor es hijo y nieto de pescadores. Toda la vida la ha pasado en el rebalaje, entre barcas de pesca, en su Nerja natal. ... A sus 50 años, confiesa que está viviendo «un calvario, que no le deseo ni a mi peor enemigo». Desde noviembre de 2020 está cumpliendo una condena firme por haber tenido «la mala suerte» de que se enganchara en sus redes de trasmallo un tiburón zorro (Alopias vulpinus), una especie en peligro de extinción, en noviembre de 2016, a unos 300 metros de la orilla en la playa de Burriana.
«¿Qué iba a hacer?, no quería perder las redes, que valen más de seis mil euros, y lo arrastramos hasta la orilla, el pescado ya estaba muerto cuando lo sacamos, se había ahogado enganchado en las redes», recuerda Pastor, de 50 años. Una foto que le hicieron a su primo, Antonio Pastor, que ahora tiene 33 años, junto al enorme escualo, de unos cuatro metros de largo y 400 kilos de peso, y que circuló masivamente por WhatsApp, fue «mi perdición». «Él me ayudó a sacarlo hasta la orilla, pero él no es pescador, se dedica a la construcción», dice.
«Si no la hubiera enviado ni subido a las redes sociales nada de esto hubiera pasado», se lamenta Pastor, que fue sentenciado, junto a su primo, a 15 meses de cárcel, tres años de inhabilitación para ejercer la pesca y al pago de una multa de 386.000 euros por un delito contra la fauna salvaje, tipificado en el artículo 334.2 del Código Penal.
Afortunadamente, el fiscal y el juez, viendo su complicada situación económica y sus testimonios, acordaron suspender el pago de esta cantidad, siempre y cuando ambos cumplan la inhabilitación y no cometan delitos en estos tres años. Su primo trabaja en la construcción. «Pero yo en casa tengo una situación muy delicada con la pandemia, tengo a dos hijos de 30 y 21 años viviendo con nosotros y en paro, y a dos nietos, de 11 y 5, y sólo tenemos una ayuda de apenas 400 euros de mi mujer», confiesa Pastor, quien ha pedido trabajo en el Ayuntamiento y ha acudido a los Servicios Sociales Municipales, «sin que me hayan ayudado».
«Necesito un trabajo, en lo que sea, porque no puedo salir a pescar con mi barco, que era con lo que me ganaba la vida hasta hace poco más de un año», admite el pescador, quien niega que el ejemplar de tiburón zorro fuera despiezado y vendido en Nerja. «Eso es mentira, el pescado fue regalado a algunos chiringuitos de Burriana, ¿qué íbamos a hacer con él?», se pregunta. La sentencia que los condenó fue dictada por el Juzgado de lo Penal número 13 de Málaga en noviembre de 2020 y es firme, ya que, según explica Pastor, «la abogada de oficio que nos pusieron no la recurrió».
«Tuvimos que buscarnos a otro abogado, hemos presentado una solicitud de indulto al Gobierno de Pedro Sánchez pero aún no nos han contestado», cuenta este pescador nerjeño, quien asegura que hace unos meses se reunieron con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, con motivo de una visita de éste a Málaga, «y nos dijo que en su vida había conocido un caso así». «Estos tiburones zorro los hay en estas costas, los barcos de arrastre del puerto de la Caleta de Vélez los han sacado más de una vez», asegura Pastor.
Rescate de un bañista en 2020
Pastor trabajó en 2020 como patrón de un barco 'quitanatas' en Nerja, cuando aún no se había dictado la sentencia que le inhabilita hasta noviembre de 2023 para pilotar embarcaciones a motor. En julio de aquel año fue protagonista de una noticia en SUR, al rescatar a un bañista de unos 30 años que se estaba ahogando a unos 150 metros de la orilla en la playa de El Playazo, frente al hotel Marinas de Nerja. «Si no llega a ser por mí, ese chico no lo hubiera contado», recuerda.
En noviembre de 2016 este periódico se hizo eco de la captura del ejemplar de tiburón zorro en Nerja. El especialista en escualos del Aula del Mar de Málaga, Francisco Pinto, declaró entonces a SUR que esta especie «es muy poco habitual verla cerca de la costa, ya que vive en profundidades de 500 metros». Sin embargo, confirmó que «hace unos años fue capturado uno en el puerto de La Caleta de Vélez, que fue incautado por la Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía».
«En algunas ocasiones se han visto ejemplares merodeando por la bocanas de los puertos, como el de Benalmádena, pero nunca en las playas. Su pesca está prohibida, apenas quedan unos cientos de ejemplares», puntualizó entonces este experto, al tiempo que lamentó que la Inspección Pesquera no hubiera podido intervenir el animal. «Es una lástima que siga habiendo desaprensivos de ese tipo que hacen negocio con la venta de tiburones en peligro de extinción», consideró.
Posteriormente, en abril de 2017 la Guardia Civil informó de que había cuatro investigados por la captura y venta del tiburón zorro en Nerja. La denuncia de varias ONG por la publicación de la foto en las redes sociales en la que aparecía el ejemplar capturado activó al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, que puso en marcha la operación. Esta especie está protegida por diferentes disposiciones, tanto nacionales como internacionales, y está totalmente prohibida su pesca, desembarque y comercialización, según informó entonces el Instituto Armado en una nota.

¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.