Arranca el juicio a un vecino de Vélez acusado de matar de doce puñaladas a su pareja en El Morche en 2018

La Sección de Violencia Sobre la Mujer de la Fiscalía de Málaga pide para él una pena de 19 años de cárcel. Cuando ocurrió el crimen, los vecinos relataron que las peleas entre la pareja eran «una constante» y destacaron que era «muy frecuente» verles discutir en público de forma acalorada.

Juan Antonio tenía una orden de alejamiento por malos tratos y numerosos antecedentes judiciales por estos cargos. A pesar de ello, seguían conviviendo. Según el fiscal, aquel día le asestó doce puñaladas de diversa gravedad, una de ellas mortal, que le alcanzó el corazón, y se dio a la fuga, hasta que fue detenido en Torre del Mar por la Policía Nacional. Así se recoge en la petición de condena de la Fiscalía, en la que la representante del Ministerio Público solicita una pena de 19 años de prisión para el procesado. De esta suma, 15 de ellos los solicita por un delito de homicidio, un año por el quebrantamiento de la orden de alejamiento de forma reiterada y tres años por los malos tratos continuados que ejerció sobre su pareja antes de matarla.

Además, según la fiscal, concurren varios agravantes en la comisión de los tres delitos: parentesco, la comisión del delito por razón de género y haber perpetrado los malos tratos y el quebrantamiento de condena de forma reincidente.

En la petición se solicita, además, que el acusado indemnice a los herederos por el fallecimiento de la mujer en 300.000 euros, 100.000 euros por cada uno de sus tres hijos. La fiscal considera a los dos hijos que tenían el acusado y la mujer asesinada como «víctimas directas» de los delitos, por lo que solicita también que se le imponga una orden de alejamiento de un radio de 500 metros durante un plazo de cinco años.

En su relato, la fiscal describe al acusado como «poseedor de los indicadores y características psicológicas y sociales de riesgo de violencia sobre la mujer». Esto le sitúa como «sujeto favorecedor del ejercicio de la violencia como herramienta de gestión y resolución de conflictos». En el texto se describe que el hombre maltrató a su pareja de forma «física y psíquica» con la misma intermitencia que mantenía la relación, ya que él cumplía condenas de forma periódica por estos hechos.