Susana Díaz marca distancias con los gobiernos de los ERE y dice contar con el apoyo de Sánchez

Durante su entrevista televisiva en el programa 'Al rojo vivo' de La Sexta, Díaz ha insistido en varias ocasiones que ella «no estaba» en los gobiernos andaluces que idearon y ejecutaron un sistema ilegal para conceder ayudas sociolaborales, sino que en esos años (2001-2009) era concejal en el Ayuntamiento de Sevilla y diputada. Además, ha recordado que no entró a formar parte del Gobierno regional hasta 2012 y no fue presidenta hasta 2013. En este sentido, ha reiterado que cuando llegó a la presidencia se pusieron todos los controles para que lo ocurrido «no vuelva a pasar». «Este proceso nos ha enseñado que no basta con que no te enriquezcas, sino poner todos los controles para que no lo haga nadie», ha subrayado.

La expresidenta de la Junta ha afirmado que ya pidió perdón por este «bochornoso» caso y pedirá perdón «las veces que haga falta» y ha sostenido que lo que más le duele es la «mancha» en la imagen de Andalucía. Asimismo, ha asegurado que esta sentencia no supone en el PSOE un fin de ciclo porque éste ya se produjo cuando José Antonio Griñán dejó la presidencia andaluza y el liderazgo del partido y que a partir de ese momento en su gobierno no quedó nadie de la anterior etapa. «No hay ningún consejero de mi etapa como presidenta imputado por nada», ha recalcado.

Susana Díaz ha negado que bajo su mandato la Junta de Andalucía se retirase de la causa judicial de los ERE, uno de los argumentos que esgrimen desde el resto de partidos para solicitar su dimisión porque dificulta la recuperación del dinero defraudado y en un intento de restar valor a lo sucedido ha reiterado en varias ocasiones que de los 7.000 trabajadores andaluces que se vieron beneficiados por estas ayudas -fundamentalmente en los astilleros de Cádiz y Huelva y Santana Motor en Jaén- «sólo» 219 (los llamados intrusos por no tener derecho a las ayudas) están en el foco de la irregularidad. Además, ha sostenido que el dinero defraudado se puede recuperar.

Díaz ha recalcado que en la sentencia «no aparece ni una vez» el PSOE, lo que, a su juicio, significa que «no hay financiación ilegal, el partido no se ha lucrado». Además, salió en defensa de sus predecesores en el cargo, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que «no se han llevado ni un duro». La también secretaria general del PSOE-A ha reconocido que las condenas a ambos han sido su momento más doloroso en «lo humano» y ha desvelado que ha hablado en estos días con ambos. Así ha dicho que Chaves «no se esperaba» la sentencia que le condena a nueve años de inhabilitación y que Griñán, condenado a seis años de prisión, «personalmente está muy mal».

En el plano meramente político y de las consecuencias que la sentencia puede tener, Susana Díaz ha dicho en tono irónico que «hay mucha gente que quiere perderme de vista, sobre todo los que no me ganan en las elecciones», para, a renglón seguido, dejar clara su intención de seguir en la primera línea. Así, ha asegurado que ha hablado varias veces con Pedro Sánchez esta semana y que le ha transmitido su apoyo y ha anunciado que volverá a optar a las primarias para seguir al frente de la secretaría general del PSOE de Andalucía porque tiene «ilusión y ganas».

Ante las especulaciones que apuntan a que podría haber una maniobra desde la dirección nacional para descabalgarla del liderazgo del socialismo andaluz, Díaz ha insistido en que serán los militantes los que decidirán el futuro del partido en Andalucía. Preguntada por la figura de María Jesús Montero, actual ministra en funciones de Hacienda, cuyo nombre suena en las quinielas como posible relevo de Susana Díaz, la expresidenta de la Junta ha dicho que mantiene con ella «una buena relación» y ha reconocido su valía «ya que estuvo conmigo en el gobierno andaluz».

Díaz ha reconocido que hay gente a la que le molesta que ella y Sánchez «rememos en la misma dirección» y ha añadido que han tenido momentos «difíciles» en sus relaciones, pero que ahora ambos saben que «nos jugamos mucho más que nosotros mismos, que es España, Andalucía y el PSOE, y que en cada momento uno tiene que ser generoso».

En este sentido, Susana Díaz también ha mostrado su apoyo a Pedro Sánchez y al preacuerdo de gobierno firmado con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. La líder socialista andaluza se ha mostrado convencida de que la investidura de Sánchez saldrá adelante porque es «la única alternativa de Gobierno en España», aunque ha admitido que el acuerdo «no va a ser fácil».

«La única alternativa de Gobierno es un Gobierno de izquierdas que ponga rumbo a la justicia, al empleo, a subir el salario mínimo y las pensiones y bajar el coste de la luz; un Gobierno sensible. O que sea la ultraderecha la que decida el Gobierno de España (en alusión sin mencionarlo a Vox)», ha añadido, al tiempo que ha exigido a partidos como el PP y Ciudadanos a que faciliten la investidura absteniéndose en la votación.

Sobre la sentencia, Susana Díaz ha criticado al presidente de la Junta, Juanma Moreno, por salir a hablar desde «un plasma» media hora después de hacerse pública la sentencia y por hacerlo sin tener toda la información. La socialista ha atacado durante varias ocasiones al dirigente del PP del que dijo que no iba a admitir lecciones en materia de corrupción de alguien que «compartió militancia con Bárcenas».

La dirigente socialista también puso en el punto de mira a Ciudadanos, al que en un tono despectivo se refirió «como lo que queda de Ciudadanos» y ha augurado que «va camino» de lo que le pasó a la UCD y el CDS, partidos que terminaron desapareciendo del tablero político.