Pedro Sánchez vaticina una victoria socialista como reacción al anuncio del PP de derogar su legado
El presidente sitúa a Andalucía como uno de los territorios donde ganará su partido y asegura que los populares se llevarán «un disgusto importante» el 28 M
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vaticinó este sábado un rotundo triunfo socialista el próximo 28 de mayo y alertó contra la intención del PP ... de desmantelar los avances sociales impulsados por su Gobierno. Recién aterrizado tras su encuentro en Washington con el presidente norteamericano, Joe Biden, Sánchez participó en Sevilla de su primer mitin de campaña. La capital andaluza es la ciudad más poblada de España con alcalde socialista y el PSOE la ha situado en uno de los primeros lugares de sus prioridades electorales para el próximo 28 de mayo.
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El secretario general socialista no excluyó a Andalucía de su vaticinio de victoria socialista y aseguró que cuando llegue el recuento el PSOE va a ser la fuerza más votada en esta comunidad autónoma. «Se van a llevar un disgusto muy importante», adelantó.
El presidente fundamentó su confianza en lo que estima que será la reacción mayoritaria de los electores ante el anuncio del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, de derogar gran parte de la legislación aprobada en los últimos años. Para el mandatario socialista, el anuncio del presidente del PP de «derogar el sanchismo» se traduce en una intención de desmantelar toda la legislación aprobada en ciencia, en educación, en derechos sociales o en la actualización de las pensiones. «Lo que proponen es desmantelar, acabar con los avances sociales -dijo-, proponen volver a la España de 2013, la de los recortes y la conflictividad social».
Ese anuncio del líder del PP, en opinión del presidente del Gobierno, supone un error porque la sociedad española «nunca ha elegido retroceder, siempre ha elegido avanzar». Ante las más de 2.500 personas que llenaban el recinto elegido para el mitin, Sánchez advirtió de que la gente «defiende lo que piensa, sabe que hay que defender la sanidad pública, la educación pública, es consciente de que hay que revertir los recortes en el sistema nacional de dependencia y sabe que es de justicia que nuestros mayores tengan una pensión digna». El presidente también reivindicó la reforma laboral impulsada por su Gobierno que, aseguró, permitió garantizar una paz social «que otros despreciaron».
En una intervención inusualmente corta, el presidente aseguró que su gobierno está haciendo «cosas formidables» que suponen una transformación estructural de España y que además están desmintiendo los vaticinios que hace la oposición de «un apocalipsis que nunca llega». Aseguró en ese sentido que su Gobierno ha conseguido subir el salario mínimo interprofesional y no destruir empleo y revalorizar las pensiones al tiempo que reducía el déficit de la Seguridad Social. «Los que dicen que esto es imposible es porque quieren justificar sus recortes», señaló tras recordar que quienes pronosticaron que España entraría en recesión también se equivocaron y que los vaticinios de que las ayudas del Gobierno iban a provocar una inflación desbocada se han encontrado con que España es uno de los países de Europa donde menos se han disparado los precios. «Hay que hacerse cargo de la frustración de la derecha», ironizó.
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