Moreno avanza que la Junta eliminará el 9 de abril el impuesto de sucesiones

La eliminación de este impuesto cedido por el Estado para la financiación de las Comunidades Autónomas es una promesa electoral del PP y viene recogido en el acuerdo de gobierno con Ciudadanos, partido que en la pasada legislatura forzó al PSOE a la subvención del tributo hasta el millón de euros para respaldar sus presupuestos. El bipartito de populares y liberales incluyó la medida en su primer Consejo de Gobierno celebrado en Antequera el pasado 26 de enero. Entonces el Gobierno dudaba de la fórmula para cumplir el compromiso, dado que la vía habitual, la del proyecto de ley del Presupuesto de 2019, iba a retrasarse hasta junio.

Ahora, en el primer foro de estas características que protagoniza desde que está al frente de la Junta de Andalucía y en un ambiente de gran expectación ante unas casi 700 personas representantes del mundo de la política, la economía, la empresa, la cultura y el tejido social malagueño y andaluz, Moreno despejo la vía: un decreto ley, fórmula utilizada para medidas urgentes, que deberá ratificar el Parlamento.

El presidente andaluz razonó la supresión de este tributo, que ya aplican otras comunidades como Madrid para frenar el éxodo fiscal a dichos territorios, como medida para atraer inversiones.Y se que, según apuntó, en esta región, con el tributo suprimido al 99%, se recauda más que en Andalucía. Este es el objetivo: evitar 'dumping' fiscal y atraer grandes fortunas en el territorio andaluz que coticen en esta región.

Las estimaciones del Gobierno andaluz son que la supresión al 99% del impuesto y sobre todo de las donaciones tendrá un impacto de entre 35 y 40 millones de euros y podría beneficiar a unas diez mil personas, según fuentes consultadas.

Durante su intervención en el foro, donde fue presentado por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y se sometió a las preguntas del director de SUR, Manuel Castillo, Juanma Moreno reiteró su compromiso de estar en el cargo de presidente de la Junta de Andalucía, si tiene el apoyo de los ciudadanos, como máximo ocho años. Un anuncio que entronca con la postura que ha venido defendiendo de la limitación de mandatos y con el proyecto de aprobación de la Ley del Gobierno de Andalucía que ha impulsado su Ejecutivo para limitar los mandatos del presidente y los consejeros andaluces.

Moreno dijo que a pesar de la alta responsabilidad que ostenta, tiene «fecha de caducidad» y que su objetivo es estar como máximo ocho años en el cargo. Preguntado por si cree que hay un riesgo de la ruptura del acuerdo de gobierno entre el PP y Ciudadanos en Andalucía en función del resultado de las elecciones generales del próximo 28 de abril, el presidente de la Junta garantizó la salud de la coalición de gobierno en la región pase lo que pase en esa cita con las urnas. 

«Este es un Gobierno de continuidad para una legislatura, para cuatro años», sentenció Moreno en una aseveración que coincide con la que líder de Ciudadanos, Juan Marín, sostuvo el pasado martes en Sanlúcar de Barrameda, donde se celebró la reunión del Consejo de Gobierno andaluz, cuando fue preguntado por este mismo asunto. 

Juanma Moreno atribuyó a Susana Díaz, sin mencionarla expresamente, que aliente intoxicaciones sobre que Albert Rivera, líder nacional de Ciudadanos, va a promover una moción de censura en Andalucía para devolverle el poder a la expresidenta socialista de la Junta.

Moreno reiteró en varias ocasiones que el gobierno andaluz es «sólido, unido y eficaz, que prima el interés general por encima del interés partidista» y admitió que la relación con Ciudadanos está siendo «más fácil y fluida de lo que pensaba al principio». «En estas diez semanas se ha diluido la frontera entre los partidos en el Gobierno. Me siento muy cómodo con un gobierno sólido y unido. Tenemos que trabajar para evitar cualquier distorsión que pueda producir las elecciones», subrayó.

Sobre sus relaciones con Vox, partido que apoyó con sus votos su investidura como presidente de la Junta, el jefe del Gobierno autonómico sostuvo que son «fluidas» y explicó que son formaciones diferentes pero que mantienen posiciones que les unen en materia económica o de la defensa de la unidad de España y que su objetivo es incidir en los puntos que les unen. «Tenemos que buscar lo que nos une frente a las diferencias evidentes», sostuvo.

Asimismo, Juanma Moreno recalcó que cumplirá los acuerdos firmados con el partido de Santiago Abascal en Andalucía. «Siempre cumplimos, y al igual que lo estamos haciendo con Ciudadanos, de manera taxativa y casi ejemplar, también lo haremos con Vox, desde el equilibrio, la ponderación e el interés general de los andaluces», añadió.

En clave política, Moreno dijo sentirse «cómodo»con el líder nacional de su partido, Pablo Casado, y mantener con él una buena sintonía personal y política ya que defienden cuestiones como la bajada de impuestos o la unidad territorial de España. Respecto a esto último, el presidente de la Junta recalcó que Andalucía hará de «contrapeso» y dará «la batalla» en el conflicto catalán por lo que «ni sueñe el independentismo con una voz callada desde Andalucía».

Cuestionado sobre los efectos de la fragmentación del voto del centro-derecha en las elecciones generales del 28 de abril, Juanma Moreno dijo que «es evidente que hay un riesgo porque hay dos polos: uno de izquierda independentista y otro de centro-derecha». «El PSOE tiene un amplio espacio en el centro-izquierda para crecer porque compite con una fuerza venida a menos (en referencia sin mencionarlo a Podemos), mientras que en el mismo espacio de centro-derecha hay tres fuerzas, el PP, Ciudadanos y Vox», dijo Moreno, quien añadió que este escenario puede tener «un coste» sobre todo en las provincias donde se eligen menos de cinco escaños. Sobre financiación autonómica, Moreno afirmó que Andalucía está «mal financiada» y abogó por la necesidad de un nuevo modelo «equilibrado para todas las comunidades».

Entre los asistentes al acto, estuvieron los consejeros de la Junta Elías Bendodo (Presidencia), Rocío Blanco (Empleo) y Javier Imbroda (Educación); el alcalde de la capital, Francisco de la Torre; el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado; el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara; el presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga; el rector de la Universidad de Málaga (UMA); José Ángel Narváez; el presidente de la Cámara de Comercio, Jerónimo Pérez Casero; el presidente de Vocento, Ignacio Ybarra; el director general de Negocio de Vocento, Iñaki Arechabaleta; el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio; el expresidente de la Diputación Juan Fraile; y el portavoz municipal del PSOE, Daniel Pérez, entre otros.