César Ramírez: «En Andalucía nos falta querer y poder abrazar el futuro sin miedo»

-Si tuviera que explicarle a alguien cómo es Andalucía, ¿qué le diría?

-Le diría que Andalucía es una buena madre para todos los que hemos nacido en ella y la mejor anfitriona para los que vienen de fuera.

-¿Qué es para usted ser andaluz?

-Ser andaluz es aspirar a lo universal sin olvidar los orígenes. Ser el enganche entre dos continentes tan distintos nos tatúa una globalidad a la que tenemos que aspirar desde la necesidad que tenemos los andaluces de no esconder nunca lo que somos, únicos y diferentes.

-¿Cuál cree que es y debe ser el papel de Andalucía en el contexto español?

-Andalucía debe propiciar la segunda transición democrática desde la lealtad que siempre ha mostrado al concepto de España. Somos el mejor ejemplo de que se puede ser rico en diversidad y adquirir hechos diferenciales. Andalucía tendría que pelear por ser el pegamento de España que quiere ser.

-¿Cree que Andalucía tiene el suficiente nivel de autogobierno?

-Absolutamente. Tenemos el nivel de autonomía, autogobierno y capacidad de toma de decisiones que nuestra Constitución permite. No tenemos ni la necesidad ni el ansia absurda de más gobierno estatutario de comunidades como el País Vasco o Cataluña y, sin embargo, hemos logrado ser muchísimo más reconocibles en nuestra identidad y personalidad histórica como región. Creo que a Andalucía le sobra gobierno y le falta ciudadanía.

-¿Qué le falta a Andalucía y a los andaluces?

-Nos falta querer y poder abrazar el futuro sin miedo. Nos falta que nos permitan darnos cuenta de que podemos ser el volante de España, de que no hay razón para conformarnos con estar abajo en indicadores de educación y desempleo. En una tierra de oportunidades como la nuestra, el andaluz tiene que desarrollar la mentalidad del inconformismo y del querer comerse el mundo como filosofía de vida para desterrar la idea que durante 40 años nos han querido meter en la cabeza de que vivimos muy bien como estamos y que para que vamos a cambiar. El futuro es la gran asignatura pendiente de los andaluces.

-¿Cuál es la principal virtud de Andalucía y de los andaluces?

-Vivir lo cotidiano con arte. Y saber hacer de la alegría una forma de ser y estar en el mundo, sin que ello reste absolutamente para nada a nuestra capacidad de hacer y crear al mismo nivel que cualquiera. Andalucía es luz y sol, calle de día y de noche, abrazos y besos, distancias que nunca han sido sociales y una sonrisa que nunca ha llevado mascarilla.

-¿Cómo ve el futuro de Andalucía?

Esperanzador. Los andaluces tenemos tan buen espíritu y tantas ganas de salir adelante que ya el hecho de no vernos rodeados de corrupción por todos lados como pasaba hasta hace dos años nos hace desbordar esperanza y vemos un futuro abierto y mejor.

-Díganos una obra o un personaje de referencia en su ámbito.

-Paul H. Sugarbaker, cirujano jefe del Washington Cancer Insitute en activo a sus 79 años y padre y referente de la cirugía del cáncer abdominal avanzado.

-Díganos un referente o emblema cultural, musical, gastronómico, monumental o natural de Andalucía...

Para mí, Andalucía es Málaga, y me quedo con el emblema cultural que para mí es mi ciudad: el Cenachero.

-Un lugar en Andalucía que recomendaría a un amigo.

-Ronda, por su historia, por su aire de pueblo de interior y su historia taurina y sobre todo, por lo imponente de su Tajo.

-Un lugar de Málaga para perderse.

-La Catedral de La Encarnación, que conocemos como 'la manquita'.