Las lluvias y el calor disparan el riesgo de propagación del virus del Nilo este verano

Así se advierten desde la Estación Biológica de Doñana, cuyo investigador Jordi Figuerola aseguró a SUR que se prevé una temporada estival con una mayor proliferación de mosquitos al aumentarse las zonas con agua estancada que con el calor propician las condiciones para la puesta de larvas y crecimiento de estos insectos. Jordi Figuerola, experto en mosquitos y en la difusión del virus del Nilo, sostiene además el virus ha venido para quedarse ya que se constata su permanencia en Andalucía, aunque los muestreos hasta ahora detectan una baja intensidad que podría incrementarse con la subida de temperaturas.

El investigador señaló que «hay muchas más zonas inundadas de agua tra las lluvias y eso permite que los mosquitos críen y se reproduzcan a gran velocidad».

Desde la Estación Biológica de Doñana se trabaja para el seguimiento de los mosquitos con la realización de capturas en colaboración con la Junta de Andalucía y las Diputaciones de Sevilla, Cádiz y Huelva, que son las provincias más afectadas por la circulación de estos mosquitos que contagian la enfermedad.

Desde la Junta de Andalucía se subraya que el Programa de Vigilancia y Control de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental va a permitir adelantarse a la propagación del virus, según aseguró la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández.

En este programa, en el que participan más de 250 profesionales de diversos sectores, se trabaja en el impulso de medidas como la mejora del modelo predictivo para valorar el riesgo de circulación del virus diseñado por CSIC-Doñana, al que se suman los datos propios de la Consejería e incluye variables como el suelo, aves infectadas o la presencia de vectores.

Rocío Hernández puso de relieve también el refuerzo de la coordinación de todas las administraciones y del apoyo a los ayuntamientos. Además, se ha realizado una trabajo de localización de zonas de riesgo, con la catalogación de 103 municipios andaluces con riesgo alto en el inicio de la temporada.

Esto supone que estas localidades deben incorporar a los mosquitos en sus programas de control de plagas existentes y se les emplaza a realizar un diagnóstico de los potenciales focos larvarios o de refugio de estos insectos en un perímetro de rastreo de hasta 1,5 kilómetros alrededor del núcleo de población, extremando además las precauciones para la población.

Por último, desde el PSOE-A se critica a la Junta por la ausencia de una estrategia efectiva para afrontar este grave problema de salud pública cuando ya está llegando el momento de mayor riesgo como es el verano y con más de 400 municipios y siete millones de habitantes en el área de afección de este virus, según su parlamentario José Luis Sánchez Teruel. El diputado socialista pidió un un plan de acción con fondos propios de la Junta destinado a los ayuntamientos para que puedan impulsar actuaciones de prevención y protección de su población.