Juanma Moreno enfría la expectativa de una inminente convocatoria de elecciones en Andalucía
El presidente matiza el anuncio que situaba en febrero la eventual decisión sobre la disolución del Parlamento
Con un «a partir de febrero» en lugar del «durante el mes de febrero» que pronunció el pasado miércoles en Fitur, el presidente de la ... Junta, Juanma Moreno, enfrió ayer las expectativas que se habían levantado sobre una inminente convocatoria a las urnas en Andalucía. Lo hizo durante su intervención en un acto celebrado en Málaga, donde aseguró que ni su hoja de ruta ni sus intenciones de agotar la legislatura han cambiado y reconoció que las declaraciones formuladas el día anterior, cuando se entendió que había situado en el segundo mes del año la decisión sobre un posible adelanto habían sido malinterpretadas. «Lo que yo quise explicar ayer, por lo visto no con mucho acierto, es que a partir de febrero, cuando se reinicia el periodo de sesiones ordinario, vamos a ver cuál es la actitud del Partido Socialista y cuál es la actitud de Vox respecto de esta legislatura», señaló.
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Con la intención de dejar claro que su objetivo, si le resulta posible, es agotar la legislatura, el presidente se refirió al plazo máximo, que no suele aparecer en las quinielas en las que, desde hace tiempo, se especula con un posible adelanto electoral. Dijo que espera que la legislatura llegue hasta noviembre.
El presidente aseguró que le incomoda referirse continuamente a un eventual adelanto electoral, ya que entiende que el interés de la ciudadanía y el suyo no está ahí sino en la gestión y en los proyectos pendientes de ejecutar, e insistió en que sus planes no han variado, quiere agotar la legislatura. En su opinión, no tiene sentido llamar a las urnas cuando se está en plena negociación de los fondos europeos y cuando la pandemia aún sigue activa, y recordó que en el momento en el que se disuelve el Parlamento, el Gobierno entra en funciones y los proyectos se paralizan.
Con esta aclaración, el discurso del Gobierno sigue donde estaba y para que no cupieran dudas, sus principales miembros insistieron ayer en idéntico sentido. El vicepresidente, Juan Marín, se mostró convencido de que no va a haber elecciones anticipadas, al menos antes de que concluya el primer periodo de sesiones, que se desarrolla entre febrero y julio, salvo razones de extrema urgencia o necesidad y destacó que sería «una irresponsabilidad» en estos momentos convocar elecciones y paralizar a Andalucíacuando la economía regional está creciendo «a un ritmo del 5,5% anual».
Marín aseguró que «en absoluto» contempla un escenario de elecciones a finales de abril o principios de mayo y apuntó que lo ha hablado con el presidente. «Lo hablamos ayer», aseguró.
También el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, aludió al objetivo de máximos. «La vocación del Gobierno es agotar la legislatura, que significaría agotar este periodo de sesiones de aquí a julio, y por tanto las elecciones tocarían el 27 de noviembre de 2022», señaló.
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El discurso del Gobierno también es unánime acerca de a quién habría que pedirle cuentas si se produce un adelanto electoral. «No es mi deseo acabar la legislatura, la legislatura la quieren acabar otros», señaló Juanma Moreno en su intervención en Málaga, donde recordó que carece de mayoría parlamentaria. «Dependo de una mayoría que la pueden componer el PSOE o Vox», dijo tras advertir de que si ambos partidos confluyen en el interés de desgastar al Gobierno y bloquear su acción, la legislatura concluye.
Si no existe bloqueo en materia de proyectos legislativos y la convalidación de decretos, el gobierno seguirá, «pero si el PSOE y Vox nos empiezan a bloquear, lo que no voy a hacer es hacerles perder un minuto a los ciudadanos», afirmó el presidente, que reconoció que aunque la decisión dependerá formalmente de él, en el fondo está supeditada a lo que hagan ambas formaciones. «Yo voy a ser paciente, pero les hago un llamamiento a izquierda y derecha de que se serenen y que piensen en los andaluces y en Andalucía», señaló.
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Bendodo incidió en la misma dirección y pidió responsabilidad a los tres partidos de la oposición -PSOE-A, Unidas Podemos y Vox- para que no bloqueen los proyectos de ley y decretos del Gobierno que se debatirán en este nuevo periodo de sesiones en el Parlamento. El consejero de Presidencia aseguró que el Ejecutivo va a negociar «hasta la extenuación» para poder seguir adelante con su agenda.
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