El exconsejero Manuel Recio comparece pero se niega a responder a las preguntas en la comisión que investiga la Faffe

Recio argumentó su oposición a prestar declaración para evitar posibles interferencias en la causa judicial en la que está implicado sobre los cursos de formación de los extrabajadores de Delphi. El exconsejero se limitó a intervenir al principio arguyendo diversa doctrina judicial de audiencias provinciales y del Parlamento andaluz para justificar su negativa a contestar al estar inmerso en el citado proceso judicial como investigado (antes imputado).

Al terminar su intervención, Recio pidió abandonar la comisión pero mantuvo un debate con el presidente de la comisión, Enrique Moreno (Ciudadanos), que le instó a que se quedara en la sala durante la ronda de intervenciones de los grupos. Tras escuchar al secretario de la comisión y oída la orden del presidente, Recio optó por no abandonar la sala pero pidió que constara en acta que el letrado de la comisión aprobaba verbalmente que se fuera de la sala pero que seguía dentro porque se lo decía el presidente.

El exconsejero está implicado en un proceso judicial que afecta al también exconsejero Ojeda por los 33 millones de euros que recibió de la Junta las empresas del grupo Prescal para la formación de los extrabajadores de Delphi.

Recio compareció antes de lo previsto ante la ausencia del exconsejero de Empleo Antonio Fernández, condenado en el caso de los ERE a siete años y once meses de prisión y a 19 años y medio de inhabilitación.

La obligación de quedarse en la sala sin declarar y escuchadno solo a los grupos intervinientes en la comisión fue objeto de duras críticas por parte del diputado socialista Rodrigo Sánchez Haro, que lo consideró un «espectáculo bochornoso y a un escarnio público» y lamentó que se estuviese violentando el derecho de Recio, al que pidió perdón en nombre del Parlamento.