El PSOE-A cree que hay que repescar a los votantes que se fueron a Podemos

El secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, hizo ayer una invitación en toda regla a los votantes de Podemos en este sentido. «Me gustaría que Podemos cambie o que sus votantes cambien y busquen otra opción», dijo sin tapujos el número dos de Susana Díaz en un breve encuentro con periodistas mientras se celebraba una reunión de la ejecutiva regional.

Cornejo aludía así tanto a la actitud de Podemos para negar la abstención que facilite el Gobierno de Pedro Sánchez, como al escoramiento de Iglesias hacia los sectores radicales del partido,tras su fulminante destitución del secretario de Organización, Sergio Pascual, hombre clave del entorno de Íñigo Errejón.

Si de algo ha presumido Susana Díaz en su partido es de haber frenado a la formación morada en Andalucía. En esta comunidad, la primera con Podemos en un parlamento regional, el PSOE le saca 34 escaños al partido de Iglesias, que no logró los resultados que esperaba ni en las autonómicas, ni en las municipales y tampoco en las generales.

La táctica del PSOE de Díaz ha sido la de mano dura y desconfianza con Podemos bajo la premisa de que la línea de este partido en Andalucía, la de Teresa Rodríguez, era la más antisistema y radical de la formación. Ahora parece que los últimos movimientos de Iglesias le dan la razón en opinión de los socialistas andaluces.

Se vio este último Pleno del Parlamento, cuando en casi todas las intervenciones los portavoces socialistas acabaron por arremeter duramente contra la posición del partido morado como hasta hace semanas lo hacían contra los del Partido Popular. La dureza de la diputada socialista Brígida Pachón contra Podemos en el debate sobre la atención temprana sorprendió al resto de los partidos políticos e incluso a algunos diputados del suyo.

Esta dureza contra Podemos va a continuar en Andalucía. El PSOE regional continúa objetando un gobierno de Pedro Sánchez en coalición con los de Iglesias y mucho menos a partir de ahora con la división interna de Podemos. «Ojalá tuviese yo que rectificar producto del buen hacer o de la demostración de la voluntad de acuerdo, pero lo que ha demostrado hasta ahora Podemos es que cada vez que mi secretario general o los negociadores le ponen la mano, se la muerde»», respondió Cornejo a los periodistas.

También fue significativo la actitud de marcar distancias con la conversación de Sánchez con Tsipras para que influyera sobre Iglesias. «No tengo elementos suficientes para hacer una valoración y poderme posicionar sobre si era algo o no adecuado».