Los 150 años de Cruz Roja: estar donde otros no podían llegar

«A finales del siglo XIX, Cruz Roja estuvo con los heridos que venían de las guerras coloniales de Cuba y Puerto Rico; en el XX la tarea fue atender a todos los damnificados y heridos de la guerra del Rif; también varias inundaciones en el Guadalmedina; luego una sequía similar a la actual que generó mucha hambruna en los pueblos del interior; las consecuencias de la trágica Guerra Mundial y la primera pandemia de la gripe española con más de 6.000 muertos en Málaga...». Así enumera Luis Utrilla parte de los acontecimientos en los que esta institución ha estado presente y donde «las instituciones públicas no llegaban». Momento en el que Cruz Roja fue la mayor aliada de la sanidad: «En aquellos años de guerras y crisis la gran labor era atender a los enfermos porque en lo público no podían ir más allá de los pequeños hospitales, por eso desde la organización se atendieron tantas enfermedades», recuerda el presidente de Cruz Roja en Málaga.

Esa fue la labor más sanitaria de la organización, pero a finales de los años 60, la actividad empieza a cambiar: «Se dejó un poco el ámbito sanitario, conflictos y catástrofes para empezar a atender cuestiones sociales; algo que se puso en marcha en aquel momento y que ahora nos parece que han existido siempre... Eso cambió la perspectiva y en los años 80 empezamos a abordar la drogadicción con la llegada de la heroína a Málaga, algo que causó unos fuertes estragos en la población», puntualiza Luis Utrilla, que sigue haciendo repaso cronológicamente de la trayectoria de la organización malagueña en la que él lleva ocho años siendo el máximo responsable: «A finales de los 90 y principios de los 2000 nos dedicaos a las crisis económicas y la problemática de las personas que llegan en patera, que hemos tenido sucesivas crisis de inmigración. En 2012 llegamos a superar las 12.000 personas que llegaron a nuestra costa... Ahora tenemos en Málaga dos centros de atención a inmigrantes y refugiados».

Y así hasta llegar a este 2023, en el que cumplen 150 años y siguen con su principal labor: «Llegar a atender a aquellos ámbitos a los que las instituciones no pueden llegar», recalca el presidente de Cruz Roja Málaga. Ahora mismo tienen unos sesenta programas de actuación en la provincia de Málaga dedicados a las personas más vulnerables en materia de empleo, drogas y adicciones, mujeres maltratadas, apoyo a la infancia, a los mayores, entre otros. «Contamos con más de 25.000 socios en toda la provincia y con más de 6.000 voluntarios, que son el alma de nuestra institución», valora Luis Utrilla.

Esas miles y miles de personas que en algún momento han colaborado con Cruz Roja son la esencia de esta organización, los principales responsables de que cada acción haya podido realizarse y que cada ayuda haya llegado a quien lo necesitara. «La labor nuestra siempre es colectiva porque, afortunadamente, esto siempre ha sido algo anónimo en cuanto a las personas, ya que ha primado más labor que se ha hecho que quien la haya hecho», recalca el presidente, que anuncia el dato de personas que atienden en estos momentos: 85.000 en toda la provincia. «Un número importante de la población por el que seguimos trabajando y representando a esos miles de malagueños que nos han precedido y que han hecho que Málaga fuese algo más humana», concluye Luis Utrilla al hablar con orgullo del trabajo de esta organización.