Almayate arma el belén viviente

Los vecinos de Almayate han vuelto este fin de semana a armar el belén. Pero en el sentido más literal y viviente, porque por duodécimo año consecutivo, unos 200 actores han representado el Nacimiento de Jesús en el patio del colegio público Juan Paniagua de la pedanía veleña, en sendas funciones, el pasado viernes y hoy sábado, ambas por la tarde, a las que han acudido un total de 2.000 personas, y con las que han recaudado unos 1.200 euros, que se destinarán a ayudar a la Asociación de Niños con Necesidades Especiales (ANNE) de la Axarquía.

José David Alarcón, de 39 años, y su mujer Tania María Ruiz, de 37 años, estaban esta tarde especialmente nerviosos, porque tras un año de ausencia por un problema de salud de él, han vuelto a encarnar a los personajes de San José y la Virgen María. «Recuerdo con especial cariño el 2008, cuando nuestro hijo David hizo de Niño Dios», ha confesado ella. En esta ocasión, el afortunado ha sido el pequeño Diego, que nació el pasado 7 de agosto, hijo de Sonia Jiménez y Diego Rico. Su madre lo abrigaba esta tarde instantes antes de salir a escena, en el patio del colegio público Juan Paniagua, que por unas horas volvió a convertirse en la Jerusalén de hace 2.013 años, ante la atenta mirada de cerca de un millar de personas. En la primera función, el pasado viernes, la afluencia de público fue aún mayor.

Y es que los vecinos de la pedanía veleña se vuelcan con esta representación, en la que todo está perfectamente organizado y los papeles aprendidos al milímetro. El gran impulsor de este Belén Viviente de Almayate es el ex párroco Francisco Alba, quien ha destacado que se trata del único montaje de estas características declarado como Fiesta de Singularidad Turística de Málaga por la Diputación, y que cada año gana más adeptos y seguidores. «Cada vez es más conocido y por eso tenemos que exigirnos un poco más», ha afirmado.

«Es una representación muy cuidada y fiel de los textos originales bíblicos, que además intentamos hacerla asequible y entretenida para todo tipo de públicos, incluidos los extranjeros y los niños», ha comentado Alba. «Todo empezó cuando un grupo de amigos pensamos que podía ser divertido organizar un gran belén viviente, ya que aquí en Almayate, desde siempre, se ha vivido la Navidad con mucha intensidad, y a la gente le gusta hacer pequeñas representaciones teatrales en sus domicilios», añadió.

Esta «locura» ha acabado convirtiéndose en uno de los grandes atractivos navideños en la Axarquía, como se ha vuelto a demostrar en las representaciones del pasado viernes y de hoy sábado, en sendas funciones de tarde, con alrededor de dos mil espectadores en total. «Lo mejor de todo es que esto es algo totalmente benéfico y altruista, empezamos haciéndolo para poder instalar aire acondicionado en la iglesia, y después donamos los fondos a varias ONG», ha resaltado Alba.

Así, los donativos, a un euro por persona, que se han recaudado en la entrada del centro educativo, unos 1.200 euros en total, por quinto año consecutivo, irán destinados a la Asociación de Niños con Necesidades Especiales (ANNE) de la Axarquía.

En el Belén Viviente de Almayate han participado unos 200 vecinos, todos ellos actores aficionados, y ha incluido doce capítulos, desde la anunciación del hijo de Dios hasta la huida a Egipto, pero su singularidad es que se mezcla con aspectos típicos de la vida en los pueblos de la Axarquía, y especialmente, en Almayate. De esta forma, junto a las escenas bíblicas han podido verse en las dos funciones a un burro, un rebaño de cabras, una matanza de cerdos donados para el Belén, la elaboración de embutidos, migas o gachas y los trabajos de labranza.