El Palo cae en los penaltis ante el Xerez y deja la Copa

Rafa Muñoz, entrenador paleño, alineó a un equipo casi nuevo. Las famosas rotaciones dejaron fuera de la convocatoria a cinco titulares del pasado sábado y a otros dos en el banquillo. Oportunidad para otros, un equipo más bajo, y que quiso el control del balón en todo el encuentro. Eso sí, en la primera parte, nada de profundidad y el Xerez muy atrás dejó sin huecos cualquier posibilidad de creación a los malagueños, que tiraron por primera vez a puerta a la media hora. Juanillo e Igna no pudieron romper las bandas gaditanas y el Xerez se fue cómodo al descanso.

Todo cambió tras la reanudación. El Palo encontró más verticalidad por los costados e hizo mucho daño, pero sin terminar de culminar las acciones. La primera gran oportunidad cayó del lado local en el minuto 56: falta sacada por Juanillo y Javi Muñoz envía a córner. Eran los mejores minutos de los paleños, conducidos por Montero y Francis Flores. A estos se les unían Julio, Falu y en la recta final, el eléctrico Adrián Ruiz. En el minuto 67, excelente triangulación entre Montero, Juanillo y Julio, que remata picando la pelota y se luce el portero jerecista.

El gol parecía cuestión de minutos, viendo como Igna entra veloz por su banda derecha y la pelota se pasea sin rematador. El propio extremo paleño dispone de la mejor ocasión, pero su internada acaba en el cuerpo de Javi Muñoz que empieza a erigirse en protagonista. Los últimos minutos son asfixiantes para el Xerez, pero el gol no llega. En los últimos diez minutos, y ya con superioridad sobre el campo, dos balones a la madera: el primero de un saque de esquina directo de Julio y en el segundo Rafita manda al larguero en el rechace de una falta. Injusta igualdad y prórroga.

El Palo siguió dominando y llegaría el gol de Juanillo, otra vez el malagueño define como el pasado sábado. La jugada la había iniciado Adrián Ruiz, con un pase al medio de los centrales, se deshace bien Falu, y su pase lo remacha Juanillo entrando desde la izquierda en el minuto 99. El San Ignacio celebra el gol que podía ser definitivo. El campo paleño se viene abajo con la jugada de la noche: Adrián Ruiz, en un palmo de terreno le hace un caño al central y un regate al portero que no acaba en gol de milagro. Después llega todo el infortunio: gol en propia puerta de Oli (minuto 115), y en los penaltis, poco acierto. La felicidad cae en esta ocasión del lado visitante, con un claro 2-4 en la tanda fatídica.