Mazazo por la cancelación del ro-ro

La cancelación de la construcción del tercer buque ro-ro contratado por Trasmediterránea ha supuesto un varapalo importante para la industria auxiliar naval de la provincia. Del mismo modo, también lo supuso en su momento la del superpetrolero MPF en Dragados Offshore. Francisco José Esquivel, de la compañía Cambel, explicó que 2006 fue un mal año para el sector, aunque calificó los dos siguientes como «muy buenos». 2009, en cambio, «pinta mal». El gerente de Fase, Javier Barral, señaló que las expectativas que tenía el sector hace cinco años «ya están llegando a su término», todos los contratos conseguidos por aquel entonces por Navantia tienen ya cerca su fin. La carga de trabajo está asegurada hasta 2011, pero todo es incertidumbre más allá de ese horizonte. «Las perspectivas son poco halagüeñas», corroboró Barral. En Fase se ha mantenido la misma plantilla en los últimos años, aunque en otras firmas del sector, como Cambel, las cosas son distintas y ésta fluctúa en función de la carga de trabajo. En un buen año cuentan con 200 trabajadores, pero la cancelación del ro-ro les ha obligado a prescindir de 50 empleados. Las empresas del sector están, en la actualidad, pendientes de los nuevos contratos que puedan conseguir Navantia y Dragados Offshore.