Más miedo al radar

Los datos que maneja la Jefatura Provincial de Tráfico son elocuentes: según su balance, durante el pasado enero sus 14 cinemómetros fijos cazaron a unos 7.000 malagueños, «una cifra muy inferior a la del mismo periodo de 2008, cuando las multas superaron las 9.000», destacó ayer en rueda de prensa la responsable provincial de la DGT, Trinidad Hernández.

A su juicio, las campañas de concienciación unidas al efecto disuasorio de estas cámaras son las dos patas que sustentan este «significativo descenso» del 22%, pieza clave para frenar la siniestralidad sobre el asfalto. Al respecto, Hernández celebró que, de momento, el año haya comenzado con una bajada en el número de accidentes mortales en la vías de la provincia. Hasta el 23 de febrero, Málaga ha contabilizado siete fallecidos, frente a los once registrados en el mismo periodo de 2008.

Siete nuevos equipos

La Dirección General de Tráfico cuenta actualmente con catorce radares fijos en las carreteras malagueñas. Siete de ellos tienen ya un amplio rodaje (los cuatro de la autovía A-7, el de la A-45 y el de la A-357 (Málaga-Valle del Guadalhorce). Los otros siete, proyectados a finales de 2007 y que han supuesto una inversión de 1,7 millones de euros, han entrado en funcionamiento recientemente tras recibir el certificado del Centro Nacional de Meteorología.

Asimismo, la jefa provincial de Tráfico anunció que entre 2009 y 2012 la DGT ampliará los radares en Málaga para reforzar la vigilancia de los puntos más conflictivos de la provincia.