Detenida una mujer por malos tratos a su nieto, que tenía más de 130 heridas

Al investigar cómo había sufrido semejantes heridas, la Policía Nacional descubrió que el infierno que vivía el pequeño estaba en su propia casa. Los agentes detuvieron a la abuela materna, de nacionalidad china, como presunta autora de las agresiones y a sus padres, bajo la acusación de consentir esta situación, según informó ayer la Comisaría Provincial.

La policía tuvo conocimiento de los hechos la semana pasada a raíz de una llamada del Servicio de Pediatría de un centro de salud de Málaga capital. El menor fue trasladado allí por su tutor y por el jefe de estudios del colegio en el que se encuentra escolarizado al percatarse de los hematomas que presentaba.

Al ver las heridas, los médicos telefonearon a la sala del 091 de la Policía Nacional para informar de lo ocurrido. El parte médico es estremecedor. Los pediatras reflejaron que el pequeño presentaba un morado en el cuello. Según detallaron las fuentes consultadas, tenía unas cien heridas en las manos que parecen compatibles con pinchazos o pellizcos, y otra treintena de ellas en muslos y nalgas. También parecía haber sufrido latigazos en estas partes del cuerpo, presumiblemente causados por una vara, a tenor de las lesiones que observaron los médicos. Y, por último, presentaba hematomas más antiguos en el antebrazo derecho.

Las investigaciones realizadas por los agentes determinaron que las lesiones que sufría el pequeño habían sido causadas presuntamente por la abuela materna, que convivía con la familia, con el supuesto consentimiento de los padres, por lo que procedieron a la detención de estas tres personas por malos tratos en el ámbito familiar. Ya han pasado a disposición judicial.

Tanto el niño como sus dos hermanos, también menores -de cuatro años y nueve meses, respectivamente-, están bajo custodia de los abuelos paternos y de unos tíos.