Un hombre, reflejado en la ventana, entra en un banco. / REUTERS
Economia

EE UU inyecta más dinero a la banca, sacudida de nuevo por la crisis

Bank of America registra las primeras pérdidas en 17 años y Citigroup se divide en dos para asegurar su supervivencia

JOSÉ LUIS DE HARO

Sábado, 17 de enero 2009, 03:04

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Después de haber repartido 350.000 millones de dólares entre la industria financiera, con algunas excepciones como la aseguradora AIG o las automovilísticas GM ... y Chrysler, el Gobierno federal de Estados Unidos aparentaba tener bajo control al desbocado sector bancario. La primera partida del plan de rescate financiero (TARP) parecía haber cumplido su objetivo; sin embargo, en cuestión de una semana las dos mayores entidades del país han vuelto a saltar por los aires.

Bank of America, el banco más grande a este lado del Atlántico, presentó ayer sus primeras pérdidas en 17 años, una guinda que vino acompañada por una segunda inyección de fondos federales de 20.000 millones de dólares para que la entidad consiga digerir su atragantada adquisición del banco financiero Merrill Lynch, que se dejó cerca de 15.310 millones en su cuarto trimestre fiscal.

Salvavidas

En un nuevo acto de caridad para evitar otra hecatombe dentro del sector financiero, la Reserva Federal, el Departamento del Tesoro y la Corporación Federal de Seguros de Depósito otorgarán un nuevo salvavidas de 138.000 millones de dólares de los cuales 20.000 serán fondos del TARP y 118.000 corresponderán a una garantía federal de dólares en activos tóxicos para facilitarle la absorción de Merrill Lynch.

Las autoridades explicaron que «el objetivo de este programa es fomentar la estabilidad del mercado para fortalecer la economía y proteger empleos, ahorros y seguros de retiro de los estadounidenses».

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Por su parte, Citigroup, en su día el mayor banco del mundo, dejará de ser un supermercado financiero y llevará a cabo un desmantelamiento de la compañía. La entidad se dividirá en dos, Citicorp y Citi Holdings, en un nuevo intento por asegurar su supervivencia tras recibir en dos ocasiones ayuda federal. El anuncio coincidió con la publicación de unas pérdidas de 8.290 millones en el cuarto trjmestre.

La fuerte presión de los reguladores ha obligado a Citigroup a reinventarse. Sin embargo, muchos analistas ponen en duda los proyectos de futuro de la compañía.

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