Josh Childress, un portento físico en plena evolución

El número 1 de los Atlanta Hawks es un prometedor alero de 25 años recién cumplidos que está llamado a ser uno de los jugadores más determinantes de la Euroliga. Elegido en la sexta posición del draft en 2004 por Atlanta Hawks, su primera temporada en la liga americana fue muy buena y ya se perfilaba su potencial (promedió 10.1 puntos y 6 rebotes).

Con 2,03 de altura, en su última temporada en la NBA ha jugado una media de 30 minutos y ha promediado 11,8 puntos, siendo uno de los mejores sextos hombres de la liga. Childress está en un gran momento de su carrera y destaca por su gran físico y por la espectacularidad de su juego. Su potente salto eclipsa otras deficiencias en la cancha (el tiro de larga distancia no es su

fuerte). Hoy por hoy es un jugador de perfil medio en la NBA, pero que puede arrasar en Europa. Eso sí, Childress tendrá que adaptarse a un modo de juego en el que el físico no es tan importante y deberá acostumbrarse a jugar sistemas más complejos que lo del baloncesto americano. Precisamente esta es la principal duda, ya que la rentabilidad de los 20 millones de dólares que le costará al Olimpiakos depende de que sepa adaptarse a un baloncesto muy distinto.