La carrera más disparatada
Inspirados en la mítica serie de televisión 'Los autos locos', vecinos de la barriada torroxeña de Las Protegidas organizaron ayer una competición con vehículos hechos. artesanalmente. Las únicas reglas: no tener frenos ni elementos para propulsarse
EUGENIO CABEZAS
Lunes, 16 de junio 2008, 04:52
Sólo faltaron el villano Pierre Nodoyuna y su secuaz perro Patón, para que la barriada torroxeña de Las Protegidas pareciese ayer el escenario de uno ... de los capítulos de la mítica serie de dibujos animados 'Los autos locos'. Vecinos de esta zona organizaron por quinto año consecutivo una carrera de artefactos construidos artesanalmente. Los únicos requisitos: no colocarle frenos ni elementos para propulsarse. Bastaba con la pendiente de la principal calle de esta popular barriada, en la que, al filo de las 13.00 horas, la expectación era máxima para ver los modelos que este año habían salido de la imaginación de sus jóvenes.
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En efecto, el nivel no defraudó y en el listado de la media docena de participantes se incluyeron: un vagón del AVE, un 'zeppeling' de Duff, un 'papa-móvil', un helicóptero, un carromato y hasta un ataúd en homenaje a la 'muerte deportiva' de Ronaldinho en el F. C. Barcelona. «Soy un gran aficionado al equipo catalán. Empecé a construir un ataúd y se me ocurrió que se lo podría dedicar a él, porque está claro que se va a ir club», comentó David Tello, un encofrador de 35 años que participó por primera vez en esta disparatada carrera que se celebra con motivo de la romería de San Antonio.
Tres salidas
Otros como Daniel Jiménez, Ernesto Ramírez y Daniel Toro son unos incondicionales de la iniciativa puesta en marcha en 2004 por un grupo de jóvenes vecinos de la barriada de Nuestra Señora de las Nieves, conocida popularmente como Las Protegidas. Este año se les ocurrió crear un 'zeppeling' de Duff, y disfrazarse del peculiar personaje de la exitosa serie de televisión 'Los Simpsons', con sus animadoras incluidas. «En ediciones anteriores hemos hecho un cohete, una lancha de 'Los vigilantes de la playa' y hasta un coche de bomberos 'tunning'», explicaron.
La carrera se dividió en tres partes: una primera de exhibición, en la que se midió la distancia que podían recorrer los artefactos; una segunda en la que se valoró la puesta en escena de los participantes; y una tercera en la que se lanzaron varios concursantes a la vez. El jurado -compuesto por una decena de los más de medio millar de espectadores que ayer disfrutaron del espectáculo-, repartió un total de 1.600 euros en premios. Todos los participantes se fueron satisfechos y pudieron con estos regalos costear parte de lo invertido en fabricar sus artilugios. «Hemos estado más de dos meses», comentaron Javier Tomé y Manuel Díaz, ambos estudiantes de 14 años, que participaron por segundo año consecutivo en la iniciativa, esta vez con un vagón del AVE.
«Primero creamos la estructura, con las ruedas y el volante. Después hicimos la cubierta, con cartón y papel higiénico», apuntaron. En el recorrido, los organizadores colocaron varias alpacas de paja para proteger a los espectadores. La única incidencia destacada la sufrió el 'zeppeling' de Duff, que perdió parte de su estructura en la primera salida. Esto no les impidió que el jurado les otorgara la segunda máxima puntuación, por detrás del ataúd de Ronaldinho.
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