Los niños gaditanos, los que tienen un mayor índice de obesidad en Andalucía

Una mala alimentación, rica en grasas y pobre en frutas y verduras, la comida rápida -hamburguesas, 'pizzas', llamada comida basura- unida a la escasa actividad física son las causas de que el sobrepeso esté empezando a formar parte de nuestra sociedad: un fantasma que entre los expertos dietistas ya empieza a conocerse con el nombre de «la epidemia del siglo XXI».

Si entre los niños y jóvenes andaluces el exceso de peso afecta a tres de cada diez menores de entre dos y 17 años, en el caso de los pequeños gaditanos los fritos y otras «chucherías habituales» hacen que la cifra suba hasta afectar a cuatro de cada diez, según una investigación que dirige la profesora especialista en nutrición infantil Amelia Rodríguez para la Universidad de Cádiz.

«En el estudio analizamos aspectos relacionados con el estilo de vida de los jóvenes, además de sus hábitos alimenticios. Los niños y jóvenes de la provincia de Cádiz comen poca fruta, muchos fritos y un exceso de dulces», resume González. El sedentarismo está también, apunta la doctora, entre los desencadenantes de la acumulaciónde grasas, en edades tan tempranas. Cerca del 25% de los menores gaditanos visten una talla superior a la que le correspondería, según su Índice de Masa Corporal (IMC)-peso, dividido entre la altura al cuadrado-. En el caso de los jóvenes andaluces, la cifra se estanca en el 19%.

Mucha televisión

Si se extiende la fotografía hasta llegar a la obesidad, cuando los kilos son un problema que puede afectar a la salud -un IMC a partir de 25-, cerca del 15% de los estudiantes gaditanos la sufren. El porcentaje se queda en el 12%, en el caso de la región.

La Fundación de Educación para la Salud (Fundadeps), que maneja datos del Ministerio de Sanidad, atestigua la falta de actividad física de los escolares: dos de cada tres niños dedican menos de una hora diaria al deporte fuera de la escuela. Sin embargo, pasan unas 25 horas semanales frente al televisor, ordenador o la consola, en el caso de los pequeños de entre dos y cinco años. Y el 20% de los menores de 15 años dedica a estas pantallas hasta tres horas al día.

¿Están ganado las nuevas tecnologías la batalla de la obesidad? «El uso de la televisión y las consolas está cada vez más extendido. Son sedentarias, pero todo depende del uso que se haga de ellas, y del tiempo que se les dedique», apunta Antonio Merina, portavoz de Fundadeps. Claro que «una hora al día es un tiempo más que suficiente», concluye.