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Semana santa

Juan Rafael Benítez Yébenes, el juez que dictó el auto más cristiano y generoso

La liberación del preso en Jueves Santo es posible gracias a su trabajo de ingeniería jurídica

Salvador Ramirez |

Jueves, 14 de febrero 2008, 09:03

La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli quería recuperar para Melilla una tradición cristiana que nació en Málaga en tiempos de Carlos III: liberar un preso en Jueves Santo para evocar la historia de Jesucristo, preso también, quien años antes de morir en la Cruz, en sus Bienaventuranzas, pedía por aquellos privados de su libertad. No era fácil instrumentar un sistema de auténtica liberación porque la legislación penitenciaria no es tan permisiva.

Pero aparece en el intríngulis el juez de Vigilancia Penitenciaria, Juan Rafael Benítez Yébenes y acoge con cariño e interés la iniciativa de las gentes de Gregorio Castillo. Benítez bucea en la jurisdicción, mide grados penitenciarios, habla con historiadores, José Luis Blasco entre otros, y llega a una solución de verdadera ingeniería jurídica: tratándose de un preso cercano al tercer grado penitenciario, con referencias positivas de su paso por prisión y comprometiendo no sólo a la Cofradía sin también al Voluntariado Cristiano de Prisiones, algo se podía hacer.

El juez Benítez Yébenes elaboró un auto que ha dado la vuelta a España porque es jurisprudencia en estado puro. El Centro Penitenciario propone una terna de internos sin discriminación de género, edad o confesión y se opta por uno de ellos. Cofradía y Voluntariado se compRometen a echar una mano en cuestión de reinserción social y se cumple con uno de los objetivos fundamentales de la Justicia: recuperar para la sociedad a quienes, en su día, se apartaron de la legalidad vigente.

Cada año los cofrades se acercan a la cárcel con una túnica, un capirote y una faja de esparto por si el liberado quiere procesionar y todas las partes firman el acuerdo de colaboración para que un ser humano vuelva a tener una vida normal y lo hacen al amparo de la ingeniería jurídica del juez Juan Rafael Benítez Yébenes, el padre de la criatura jurisprudencial.

El próximo Jueves Santo un señor o señora, vestido o no de púrpura, adelantará su tercer grado penitenciario y saldrá a la calle gracias al Cautivo, al Voluntariado, a Instituciones Penitenciarias y, sobre todo, al magistrado juez.

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