«Nunca me hubiera involucrado en un filme anticatólico»
La actriz australiana reconoce que le «fascina» su papel de villana en la película 'La brújula dorada' y asegura que quiere estar en las dos próximas entregas de la trilogía
ANGÉLICA MARTÍNEZ
Domingo, 9 de diciembre 2007, 11:59
Nicole Kidman nació en Honolulu, Hawai, hace cuarenta años. Su inquieta naturaleza la convertiría en una niña inclinada al arte desde los cuatro años, cuando ... empezó sus clases de ballet. A los ocho era una ferviente seguidora del mimo y a los diez interpretaba obras de teatro. Conocida en Australia bajo el apodo de 'stork (cigüeña)' -por su esbelta figura y su largo cuello-, Kidman acaba de estrenar 'La brújula dorada', una película de fantasía donde interpreta a Mrs. Coulter, la villana de la historia.
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Usted es una gran lectora. ¿Disfruta leyendo libros de fantasía?
No soy una gran seguidora del género. Me siento más atraída hacia dramas psicológicos y hacia historias donde los personajes demuestran una gran personalidad. Crecí leyendo las fábulas de literatura de Roald Dahl, las 'Crónicas de Narnia', y tal vez por ese recuerdo de mi infancia me divirtió interpretar 'La brújula dorada', un filme para niños donde hay gente y no sólo figuras animadas
Esta película llega no sin gran controversia con la Iglesia. Muchos la juzgan sin haberla visto. ¿Qué puede decir del mensaje que se desprende de sus imágenes?
Una vez que empiezas a verla te das cuenta de que no es exactamente tal y como lo están contando. Se ha creado un clima alarmista que no existe en realidad. No quiero que nadie piense que este filme es anticristiano o anticatólico. Yo vengo de una familia católica y no quiero ir contra los principios de mi familia. De otra manera nunca me hubiera involucrado.
Lo mejor de uno mismo
¿Qué le empuja a trabajar tanto?
Creo que todo el mundo trata de dar lo mejor de sí mismo en su trabajo. Para mí, esta profesión es muy divertida, pero también muy dura porque me entrego por completo a mis personajes. Estoy todavía rodando en Australia una película que me va a llevar un año. No puedo decir que me tomo un largo periodo de descanso, y luego, al cabo de los meses, comunicarle al director que ya podemos seguir. Reconozco que soy una privilegiada porque a mis cuarenta años sigo interpretando personajes increíbles.
¿Se identifica con el personaje de la villana de la historia?
Me fascina. Es una gran oportunidad para cambiar mi registro como actriz. Quisiera seguir participando en las dos próximas entregas de esta trilogía. Obviamente en esta cinta no aparezco mucho, pero creo que se me verá más en el resto, que es cuando mi personaje explota y demuestra toda su maldad. Es un personaje complicado, una mujer de moral ambigua con un corazón que la guía a hacer ciertas cosas. Chris, el director, me dejó imprimir a Mrs. Coulter una complejidad difícil de encontrar en este estilo de película.
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¿Es cierto que el director tuvo que convencerla para encarnar a este personaje?
Es cierto que tuvieron que llamarme muchas veces para convencerme, pero no porque no me gustase el papel, sino porque no quería trabajar. Estaba viviendo en Tennessee y me daba pereza. Chris me mandó una carta y Philip Pullman me escribió dos más que me sedujeron. Ahora estoy muy contenta de haber tomado esta decisión. No es cierto que no quisiera hacerlo por miedo a ser la malvada de la historia, como se ha dicho. Simplemente, me daba pereza volver al trabajo.
Mrs. Coulter es un personaje muy complejo. ¿Quién le inspiró a la hora de interpretarlo?
Los libros. Devoré los libros y en ellos encontré los diferentes elementos de su personalidad. Recuerdo que con un rotulador subrayé todo lo que me llamaba la atención. Es algo que como actor tienes que hacer por ti mismo.
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Cuando deje de trabajar en el cine como actriz, ¿seguirá con su trabajo como productora?
Esa es mi idea. Quiero encontrar buenas historias para ayudar a amigos míos a producir. Ahora mismo estoy buscando historias para Leonardo DiCaprio y Johnny Depp, que tienen un acuerdo con la misma gente con la que yo trabajo en mi productora.
La magia del cine
Últimamente, ha mencionado que tal vez un día no muy lejano deje de actuar ¿Todavía disfruta con la interpretación?
Como actriz, tu vida emocional tiende a estar muy presente. Yo confió en existir dentro del papel mientras facilito a mis personajes lo que son, moldeándolos en mi cuerpo. Eso es lo maravilloso de ser actor, la posibilidad de expresar abiertamente quién eres tú. Me fascina trabajar con directores que entienden su trabajo y exigen al actor el máximo de sus posibilidades. Ahí radica la magia.
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¿Por qué piensa en dejar la interpretación?
Los personajes que interpreto se llevan siempre algo de mí y me do y tanto que sé que en un momento dado todo esto tiene que terminar. Cuando esto suceda me encantaría dedicarme a aprender a cocinar, a escalar montañas, a estudiar filosofía, a mejorar mi italiano, a descansar junto a mi marido en Nashville y a cuidar de mi familia.
Sorprende verla siempre impecable, siempre perfecta. ¿Cómo consigue mantener esa imagen?
No lo sé. Trato de ser yo misma, no llevar nunca mucho maquillaje, apartarme del sol, utilizar cremas bronceadoras.... Bebo mucha agua, pero no hay ningún otro secreto. Creo que el sol es el verdadero enemigo de la piel. A mí se me ve horrible si me da el sol.
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