Ingresan en un reformatorio tres menores por quemar y matar a un hombre en Lucena

El titular del Juzgado de Menores de Córdoba decretó ayer el internamiento en un reformatorio de tres adolescentes de 15 y 16 años por la presunta muerte de un hombre en Lucena (Córdoba). En el suceso también está implicada otra chica de 18 años que pasó a disposición del Juzgado de Instrucción de dicha localidad. Algunos de los agresores tiene antecedentes por agresiones y vandalismo, según ha informado la Subdelegación del Gobierno.

El asesinato ocurrió el pasado jueves por la noche. Según las investigaciones, los cuatro jóvenes provocaron un incendio en la vivienda donde dormía en ese momento Antonio Joaquín Curiel Romero, de 49 años, provocándole la muerte. Antonio era soltero y vivía sólo ya que, por lo visto, se negaba a convivir con su hermana, que reside en la localidad. También se había negado reiteradamente a ser ingresado en una residencia, como le habían sugerido sus familiares. Algunos vecinos han destacado que la víctima podría estar afectada por el síndrome de Diógenes, dado que se dedicaba a recoger ropa y otros objetos de los contenedores y los almacenaba en su casa.

Según la hipótesis que baraja la policía, la víctima fue quemada con disolvente mientras los jóvenes grababan las imágenes en un teléfono móvil para su posterior difusión en Internet, informó ayer la subdelegación del Gobierno. Las llamas se extendieron después por todo el inmueble.

Desde el primer momento, la policía investigó la teoría de que el fuego fue provocado, ya que algunos testigos vieron a varias personas abandonar el lugar apresuradamente. Además, se cree que horas antes del suceso los presuntos culpables pegaron una paliza a la víctima.

Parece que no era la primera vez que lo golpeaban y grababan estas agresiones, por lo que la policía busca pruebas en los ordenadores y móviles de los presuntos culpables, que viven a escasos 200 metros de la casa del fallecido.

Jóvenes normales

Respecto a los detenidos, el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Jesús María Ruiz, señaló que «no se puede decir que estos cuatro jóvenes pertenezcan a un ámbito marginal, ni muchísimo menos, sino a familias normales, aunque alguno sí que tenía antecedes, aunque no delictivos estrictamente, sí están relacionados con episodios de cierta agresividad o de cierto vandalismo».

El padre de uno de los detenidos aseguró a las puertas de la Fiscalía de Menores que tenía la «certeza» de que su hijo «no había hecho nada», ya que «no estaba allí», «pero se va a comer el marrón por juntarse con los otros».

Por lo que se refiere al Centro de Reforma para Menores al que se ha trasladado ya a los imputados, la delegada de Justicia en Córdoba, Mercedes Mayo, dijo ayer que la Junta ejecutó de forma inmediata dicha medida cautelar y que se han separado entre distintos centros de reforma a los tres adolescentes.