
Secciones
Servicios
Destacamos
ANTONIO FUENTES
Jueves, 2 de diciembre 2010, 02:25
La marcha del principal patrocinador del Balonmano Antequera, la empresa E-gim, ha caído como una auténtica bomba en el seno de un vestuario ya muy desmotivado e incrédulo ante la situación. El ambiente en los dos entrenamientos de ayer era tremendamente triste y, no es para menos, dado el momento que atraviesan la plantilla y el cuerpo técnico.
Los jugadores se enteraron de la marcha de E-gim a través de los medios de comunicación y, todavía hoy, siguen sin tener ningún tipo de comunicación oficial por parte de la directiva. Tanto es así, que algunos incluso preguntaron a la prensa para conocer si había más novedades.
Una de las primeras decisiones, y más visibles, que tomó el club, o mejor dicho Ortega, fue la de retirar toda la publicidad de E-gim del entrenamiento, tanto los anuncios que estaban colocados en el parqué como las camisetas de trabajo de los jugadores. De hecho, la mayoría de ellos se entrenaron ayer con las camisetas del revés.
Las sensaciones entre los jugadores eran muy parecidas. Y sus caras, un auténtico poema. Uno de los más claros al expresar sus sensaciones fue el extremo Luis Campos, uno de los fichajes de esta temporada: «Estamos, ahora mismo, en manos de gente incompetente, que no sirve para esto, que no debería estar aquí y que no trabaja por el bien del club. Estamos muy sorprendidos porque había cosas que te esperabas, pero cuando conoces los detalles te derrumbas del todo. Nos sentimos muy mal, muy decepcionados, cabizbajos... Pero no nos vamos a quedar quietos».
Gran malestar
Uno de los buques insignia del club, Rafa Baena, declaró: «La situación es caótica, no tenemos ninguna explicación por parte de la directiva. Nos sentimos un poco engañados, no han sido claros y, de hecho, no sabíamos nada del pacto a tres bandas con los patrocinadores». Sobre sus compañeros comentó: «Algunos no tienen dinero ni para comprar el billete para volver a su país. Si esto va mal y tenemos la opción de salir en enero, saldremos, y mientras más, mejor».
El sevillano Chispi también mostró su descontento al asegurar: «Lo suyo sería que nos diesen una explicación. La verdad es que en agosto no me imaginaba esto, pero ahora creo que es la crónica de una muerte anunciada. Creo que el club tiene que plantearse hacia dónde quiere ir y ser honesto con nosotros».
La vuelta o no de los jugadores balcánicos tras la Navidad es una de las incógnitas que se desvelarán en los próximos días. Ayer Curkovic decía: «Prefiero quedarme, pero si todo sigue así creo que me iré. Cada día estamos más tristes y tenemos menos esperanza; me siento un poco decepcionado».
El canterano Nacho Soto reconocía que el futuro del club «está muy negro. La intranquilidad y el no saber qué va a pasar mañana no nos deja, trabajar bien». A la hora de buscar responsables, hay división de opiniones: «Ayuntamiento, directiva o E-gim».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.