Solo un 1% de los españoles participó en la financiación colectiva de proyectos en 2013

Fernández, quien considera este modelo de financiación colectiva como "algo muy nuevo y muy emergente", ha participado este jueves en la tercera y última jornada de 'SMCANT: Inspiración en innovación digital, tecnología y web social', dirigido por el técnico de la Escuela de Juventud Emprendedora de Cantabria (EJECANT) Juan Antonio Pérez Torralbo, dentro de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC).

Según la experta, atendiendo a las cifras de financiación, el cine y la música "son las primeras del ranking" porque "una película o un disco pueden conseguir un millón de dólares", si bien existen muchos otros proyectos sociales o educativos, "con una media de inversión más baja", que sin embargo están haciéndose más presentes en la actualidad.

Así, Fernández se refirió a acciones que tienen que ver "con la transparencia y el gobierno abierto, el open data, los medios de comunicación alternativos, o la creación de software y hardware con utilidades sociales". Además, hizo especial hincapié en una serie de proyectos educativos "que están apareciendo en bastantes colegios" y que obtienen parte de su financiación a través de crowdfunding.

Sin embargo, consideró que este tipo de microfinanciación es un "fenómeno creciente", ya que en el 2013 el total de inversión recaudado por todas las plataformas de crowdfunding a nivel estatal alcanzó "los 19 millones de euros".

Cada vez más plataformas

Además, Fernández afirmó que en 2010 surgieron las tres primeras plataformas en España -entre las que se encuentra Goteo Euskadi- pero ahora mismo "cada día nace alguna nueva" si bien "algunas cierran en un mes". Para la ponente, la idea de crowdfunding es "empoderar a la ciudadanía", ya que "hay muchos proyectos de gente que quiere empezar a hacer las cosas de otra manera" y que "además de poner el dinero de forma filantrópica, se implica en ello", lo que genera" otras pautas de relacionarse en el ámbito sociocultural y político".

Fernández explicó que la plataforma de la que es responsable busca "generar un retorno colectivo abierto" de cada proyecto, destinado no solo "a las personas que lo han cofinanciado, lo que "quiere decir que se comparten su código fuente, su manual o sus archivos", esto es, "cualquier tipo de conocimiento generado alrededor de la acción".

Según la especialista, "la tecnología social permite crear modelos distribuidos en los que no se necesitan intermediarios", lo que ha generado "cierto temor" entre los sectores más tradicionales, así como "un creciente interés entre las empresas", que buscan "ser partícipes en proyectos sociales mediante la responsabilidad social corporativa".