La ley antitabaco, paso a paso

Miles de españoles apuraron esta Nochevieja sus últimos cigarrillos en los bares. A partir de hoy, los fumadores se tendrán que olvidar de combinar el café, la copa o una comida con amigos con un pitillo. Estas son algunas de las claves de la reforma de la ley, aprobada el 21 de diciembre y que modificaba la anterior normativa de 2005.

- Bares y restaurantes. Son sitios cerrados, con lo cual no se podrá fumar bajo ningún concepto. Ya da igual la extensión del local. No se puede. Sólo se podrá fumar en terrazas abiertas o que tengan un máximo de dos paredes laterales. Por eso, muchos establecimientos han comenzado a colocar calefactores en las fachadas o de pie. Estos últimos han comenzado a conocerse como champiñones.

- Hoteles. El 30% de las habitaciones serán para fumadores. Tendrán que estar juntas y separadas del resto.

- Espacios de menores. Nada de echarse un pitillo mientras el crío está en el parque, subido a un columpio o en una zona habilitada para ellos. Tampoco se podrá en los colegios.

- Recintos hospitalarios. La reforma de la ley hace una distinción. No se podrá fumar en ningún espacio abierto que pertenezca a un hospital, como por ejemplo, el aparcamiento. En cambio, se podrá echar una calada en los centros psiquiátricos, de mayores o de personas con discapacidad. En estos casos, siempre será en zonas al aire libre o en salas habilitadas. Las cárceles se encuentran en la misma situación.

- Educación. Los universitarios podrán fumar en los campus, siempre al aire libre. La nueva ley también prevé campañas y medidas, como planes formativos del profesorado, para prevenir el inicio en el tabaquismo entre los más jóvenes.

- Clubes de fumadores. La ley permitirá fumar en estos locales. Serán asociaciones con entidad jurídica, sin ánimo de lucro, en el que no se venderán comestibles y no se permitirá la entrada de menores.

- Gasolineras. Las tiendas podrán vender tabaco.

- Multas. Desde 30 a 600.000 euros.