González de Lara: «No hay que bajar los salarios sino las cotizaciones sociales»
El presidente de la CEA exige «desregulación» y estímulos a la demanda para que las empresas puedan crear empleo
Nuria Triguero
Miércoles, 5 de marzo 2014, 15:10
Era su primer acto público en Málaga como presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía y había expectación. Javier González de Lara fue el protagonista esta mañana, junto al director general de negocio de CaixaBank, Juan Antonio Alcaraz, de un desayuno en el hotel NH al que asistieron más de 400 personas, en su mayoría empresarios y dirigentes de instituciones. Y aprovechó que contaba con la atención de numerosos responsables políticos para lanzar un discurso fuertemente reivindicativo, en el que exigió «desregulación» y estímulos al consumo para que las empresas puedan empezar a crear empleo. Los costes sociales centraron buena parte de sus críticas. «El camino no es bajar los salarios, sino las cotizaciones sociales», manifestó en clara alusión al debate creado recientemente por la directora del FMI, Cristine Lagarde, al pedir a España que reduzca aún más los costes salariales.
El nuevo presidente de la CEA quiere combatir la imagen de una patronal obsesionada por abaratar el despido. «Ni queremos ni deseamos el despido libre y gratuito. El buen empresario no pregunta cuánto cuesta despedir, sino cuánto cuesta contratar», aseguró esta mañana. En vez de eso, insistía en la necesidad de bajar las cuotas a la Seguridad Social. «Lo verdaderamente caro en este país es contratar, ese es el gran fracaso», afirmaba. En este sentido, advirtió de que la última subida de las cotizaciones sociales, publicada en el BOE «por sorpresa el día de la lotería de Navidad», «no va en la dirección correcta» porque merma la competitividad de las empresas y desincentiva la creación de empleo. «Entiendo que el Estado quiera recaudar más pero no comparto la forma. El empresario se siente penalizado y castigado», argumentaba. La presión fiscal, añadía, «es causa determinante de la depresión del consumo y la inversión».
Liberar a la empresa de cargas fiscales, burocráticas y legales y «dejar hacer» a la iniciativa privada es la receta de González de Lara para salir de la crisis. «La palabra clave para tener un entorno Administrativo despejado y libre de obstáculos para que la iniciativa privada pueda crear riqueza y empleo es: desregulación. Y no hablo de implantar la ley de la selva, sino de una desregulación ordenada y sostenible. Desregulación no de derechos, sino de procedimientos», argumentaba.
Burocracia
González de Lara reveló un dato llamativo: el año pasado se publicaron en España 13.000 nuevas leyes y normas estatales y autonómicas. «A ritmo de una y media cada hora», destacaba, señalando que en vez de publicar leyes sin parar hay que «simplificarlas, aplicarlas debidamente y por supuesto, hacerlas cumplir». «La burocracia es inversamente proporcional al crecimiento y al desarrollo social y económico», insistía, recordando que aún hoy «no han finalizado todas las reformas que pudieran contribuir a una mayor liberalización de nuestra economía».
Financiación
Otro de los grandes obstáculos actuales para la empresa malagueña y andaluza es, según González de Lara, «la debilidad de su estructura financiera» y, en especial, su escasa capacidad de autofinanciación. En este sentido, llamó la atención que en lugar de pedir a la banca que abra el grifo del crédito sobre todo estando presente la cúpula de Caixabank el presidente de la CEA insistiera en la necesidad de potenciar la financiación extrabancaria. «Esta financiación alternativa tiene un alto potencial en nuestra comunidad», citando ejemplos como los business angels, las sociedades de capital riesgo, la aparición de fondos privados de inversión o las sociedades de garantía recíproca.
Autocrítica
Pero también las empresas deben hacer «autocrítica», advertía el presidente de la patronal. En este sentido, insistía en buscar «un renovado modelo productivo en Andalucía», fortaleciendo el sector industrial hasta que alcance el peso idóneo en la economía regional, en torno al 20% del PIB. «La reindustrialización es clave para salir de la crisis», afirmaba. Además, insistió en que el «tamaño importa» y recordó que la inmensa mayoría del tejido empresarial andaluz son micropymes.
CaixaBank
El director general de negocio de CaixaBank también criticó el exceso regulatorio, en su caso del sector financiero. «Si algo ha traído la crisis a la banca es regulación, más regulación y cambios de regulación constantes», aseguraba, incidiendo en las crecientes exigencias de capitalización y saneamiento impuestas a la banca. En este sentido, negaba que los bancos no quieran dar crédito. «Necesitamos dar crédito porque es de lo que vivimos, pero lo tenemos que conceder cumpliendo los requisitos de provisiones y capitalización que nos han impuesto», afirmaba.
Alcaraz hacía un recorrido por el proceso de «reinvención» de su entidad en los últimos ocho años, que ha incluido la potenciación del negocio de empresas y de la banca privada para sustituir el peso del ladrillo, así como la búsqueda de un mayor tamaño a través de varias absorciones. Esta estrategia ha llevado a la entidad catalana a elevar su cuota de mercado del 10 al 30%, aunque Alcaraz reconocía que en Andalucía existe un «desequilibrio» entre provincias como Cádiz, donde Caixabank (que compró Cajasol) gestiona el 60% de las nóminas, y Málaga, donde tiene sólo un 9%. «Eso significa que en Málaga tenemos una oportunidad de crecimiento», añadía.
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