El bautizo acabó en combate

Lo que empezó siendo un bautizo acabó como una batalla campal entre vecinos, invitados y policías. No se salvó nadie. Hombres, mujeres y niños se enzarzaron en una pelea a mordiscos, patadas y tirones de pelo que acabó con al menos quince heridos, diez de ellos agentes de la ley, según pudo confirmar SUR.

El suceso ocurrió el pasado domingo en la calle San Antonio, en el barrio de Divina Pastora, de Marbella. Ese día, una familia de origen ecuatoriano celebró el bautizo de su hijo en un local que habitualmente ocupa una academia de baile donde se imparten clases de 'reggaeton', samba y hip-hop. Al convite, que comenzó a mediodía y se prolongó hasta bien entrada la noche, asistieron cerca de sesenta invitados.

Según los vecinos, los problemas empezaron a partir de las ocho de la tarde. «Algunos asistentes al bautizo estaban bebidos y comenzaron a armar mucho ruido en la calle», cuenta uno de los testigos. «Hubo niños -añadió el hombre, que prefiere mantenerse en el anonimato- que orinaron en los portales e impidieron la salida y entrada de los residentes de la zona».

Llamada a la policía

El enfrentamiento se originó cuando algunos vecinos salieron a la calle para recriminarles el escándalo. Una mujer tuvo que refugiarse en un bar cercano y dio aviso a la policía. En unos minutos llegaron las dos primeras patrullas, que se vieron superadas en número. Fuentes policiales aseguraron que los agentes trataron de identificar a algunos de los asistentes, pero que éstos se negaron y reaccionaron de un modo agresivo.

Otro vecino describe así la escena: «Empezaron a gritarles que se fueran, que no era asunto suyo, y a uno de los policías lo tumbaron en el suelo y empezaron a golpearlo entre varias personas». Los refuerzos llegaron pronto, pero igualmente se vieron en mitad de una pelea que, según uno de los residentes, llegó a tener dimensiones «dantescas». «Ellos eran más de cincuenta y los agentes -de la Policía Nacional y de la Local- poco más de diez. Allí pegaban todos, hombres, mujeres y niños», señala otro de ellos.

El saldo del enfrentamiento fue de diez policías heridos. Un funcionario de la Policía Local sufre una fisura en la mano derecha y tiene un mordisco en una pierna, mientras que el resto de los agentes lesionados presentan contusiones en distintas partes del cuerpo. Por otra parte, cinco de los asistentes al convite resultaron heridos con hematomas diversos.

Una semana más tarde, el altercado sigue siendo tema de conversación en el barrio marbellí, donde la población ecuatoriana tiene un peso importante. Los vecinos están indignados. Denuncian que no es la primera vez que ocurre un incidente de estas características en la zona. «Sin ir más lejos, un día más tarde presenciamos otra pelea de ecuatorianos en el bar La Cueva, a pocos metros de donde se produjo el altercado del domingo», explica el dueño de un comercio del barrio.