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Imagen de la vista oral celebrada ayer en la Sala de lo Social del TSJA. :: SALVADOR SALAS
MÁLAGA

La fiscal ve «indicios de vulneración de derechos fundamentales» en el ERE de Isofotón

Entre los despedidos figuran miembros del comité de empresa, empleadas con reducción de jornada embarazadas y afiliados a sindicatos

MONTSE MARTÍN MONTSE MARTÍN

Viernes, 11 de octubre 2013, 13:15

El juicio por la demanda de nulidad del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Isofotón por el que fueron despedidos el pasado mes de junio 352 trabajadores ha quedado visto para sentencia. En la vista oral celebrada ayer por espacio de seis horas en la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), la representante de la Fiscalía sostuvo en sus conclusiones finales que existen «indicios de vulneración de derechos fundamentales», por lo que de ser estimado este argumento que alegan tanto el sindicato CSI-F como CC OO y al que se han sumado el resto de las partes que han demandado, el ERE podría ser declarado nulo.

El abogado de Isofotón, Eduardo Gómez de Enterría, explicó que se han acreditado que existen causas económicas para llevar a cabo los despidos. Recordó que la compañía presentaba problemas económicos desde 2010, pero que la situación se fue deteriorando aún mas, llegando en el periodo 2011-2012 a arrojar pérdidas de 38 millones de euros y de 47 millones, según el resultado operativo acumulado. «En 2010 la empresa estaba en una situación de quiebra técnica y sin posibilidad de financiación». Añadió que existía una «sobredimensión» del coste laboral, por lo que los nuevos accionistas se plantearon reducirlos con un ERE en 2011. Finalmente, dijo que, por distintas cuestiones, entre ellas los avales que facilitó la Junta de Andalucía, se acordó un expediente temporal (ERTE).

«Pero la realidad del mercado fue opuesta a las intenciones de la empresa», aseguró el letrado, quien explicó que en 2012 se produjo «una caída de más de un 50% de las ventas» con respecto a 2011, por lo que se iniciaron las negociaciones para un ERE. Agregó que la «presión» de los acreedores llevó a Isofotón a pedir el concurso de acreedores, lo que finalmente declaró el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Málaga.

El representante de Isofotón aseguró al tribunal que «no hubo la mala fe» que le achacan los trabajadores, a quienes «se dieron explicaciones de todos los pasos que se daban y de la situación económica que se vivía». El abogado rechazó que se hayan vulnerado los derechos fundamentales al ser despedidas trabajadoras con reducción de jornada y empleados afiliados a sindicatos, lo que achacó a una «casualidad».

«Las ayudas públicas que recibió Isofotón se utilizaron para expandir la empresa, que más que a producir se dedicó a instalar», dijo el abogado del comité de empresa, José Luis Muñoz, quien apuntó a que mientras la compañía presentaba pérdidas las pequeñas empresas vinculadas al grupo tenían beneficios. Apuntó a que determinadas operaciones económicas produjeron una «confusión patrimonial» que tendría como consecuencia una «descapitalización» de la compañía.

Discriminación por sexo

La representante del CSI-F, Rocío Pellicer, dijo que del máximo de 150 días por trabajador de reducción de trabajo que incluía el ERTE, sólo se utilizó una media de 55 días. Aseguró, además, que «se ha vedado al comité de empresa la posibilidad de fiscalizar» la lista de los despedidos. Alegó también «discriminación por razón se sexo», pues recordó que las mujeres son minoritarias en la plantilla, pero su porcentaje entre los despedidos es muy alto. Además subrayó que algunas tenían reducción de jornada para cuidar a sus hijos enfermos de cáncer. Destacó también que de los 61 trabajadores con afiliación sindical, 57 han sido despedidos, además de tres miembros del comité de empresa.

Esgrimieron similares argumentos los abogados de Comisiones Obreras y UGT y del TI (Trabajadores de Isofotón), cuya letrada recordó que la compañía carece de un plan de Igualdad y que fueron despedidas el 100% de las empleadas con reducción de jornada por riesgo en el embarazo.

En la vista prestó declaración como testigo a propuesta del comité un ingeniero despedido en el ERE después de que la empresa le enviara a Ohio para trabajar en el levantamiento de Isofotón en Norteamérica. Otro empleado, que es miembro del comité de empresa, dijo que durante el Erte, que no se aplicó en toda su extensión, el personal seguía trabajando. Añadió que pese a que no había producción y los empleados estaban parados, la empresa se dedicó a comprar placas fotovoltaicas en China.

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