Miguel Troyano: «Me marcho igual que llegué, sin hacer ruido»

Se marcha con la «satisfacción del deber cumplido» y cerrando la puerta a la gestión política. «Es el momento de centrarme en mi familia y en mis negocios. Ambos me necesitan». Miguel Troyano abandona el equipo de gobierno del PP en el que durante los últimos cinco años y medio ha ejercido de teniente de alcalde en San Pedro Alcántara, y lo hace, según sus propias palabras, «sin acritud» e intentando acallar las voces que apuntan a su malestar por la desaparición de su Tenencia de Alcaldía -derivada de la distribución territorial en distritos- como origen de su marcha.

La alcaldesa, Ángeles Muñoz, hacía pública ayer la decisión de Troyano -adelantada por SUR el pasado domingo- agradeciendo al edil «la labor y el trabajo desempeñados». Será en el pleno del viernes cuando el teniente de alcalde haga efectiva su renuncia al acta de concejal para dedicarse a su actividad profesional.

Durante los cinco años y medio que ha estado al frente de la gestión municipal en su pueblo, Miguel Troyano ha tenido que hacer «verdaderas malabares» para compatibilidad sus responsabilidades políticas como las de sus múltiples ocupaciones privadas. Asesor fiscal de profesión, es responsable de una asesoría que vienen regentando sus hijas. Además, es socio, junto a su hermano, de una panadería que da empleo a 60 personas. Con un conocido, gestiona una sucursal financiera. «Ellos me necesitan, y yo necesito estar centrado en una sola cosa», aseguró ayer en declaraciones a este periódico.

Para Miguel Troyano ha llegado el momento de decir adiós y lo hace satisfecho «de haber servido a mi pueblo con honradez y honestidad, que es lo que le pido yo a un político». Su decisión se la trasladó a la alcaldesa el pasado mes de julio, por ello dice no entender por qué se relaciona su salida del equipo de gobierno con la puesta en marcha de los distritos. «Ella me pidió que me esperase hasta finales de año, y le dije que sí, pero que no mucho más. Es cierto que desaparece la Tenencia de Alcaldía, pero la alcaldesa me ofreció otras responsabilidades que he rechazado».

Por eso, en su despedida prefiere no entrar en polémicas. «Me voy igual que llegué, sin hacer ruido», aunque no oculta que San Pedro es una plaza complicada. «Siempre he sido más gestor que político y creo que lo he hecho lo mejor que he podido y sin problemas, aunque San Pedro es problemático». Cuando se le pregunta en qué sentido, en su negativa a concretar ofrece su respuesta. «Tú quieres que yo saque el tema de la independencia pero no lo voy a hacer. Yo estuve por la independencia a finales de los años 80 y principios de los 90. Gil barrió la independencia, y yo estos años me he estado dedicando a sacar para adelante los problemas de Marbella y San Pedro que no son pocos en estos tiempos de crisis. Nuestro deber era conseguir que se dejara de hablar de Marbella en el resto del país por lo que hicieron los gobiernos anteriores, y lo hemos conseguido».

En su balance, Miguel Troyano destaca más satisfacciones -entre ellas la apertura del soterramiento- que malos momentos. El peor de todos, asegura, «no poder dar una solución a tus vecinos cuando te piden un puesto de trabajo. Te sientes impotente».