La regla de los tres 30: las claves para un incendio perfecto
El martes se dieron en Barranco Blanco las condiciones de viento, temperatura y humedad propicias para que se propagaran las llamas
J. C.
Sábado, 1 de septiembre 2012, 03:44
Los especialistas en extinción de incendios tienen una máxima. Es la llamada regla de los tres 30, que son como los ingredientes de una tormenta perfecta, pero trasladados al fuego. «Cuando coinciden más de 30 grados de temperatura, más de 30 kilómetros por hora de viento y menos del 30% de humedad, algo se avecina», comenta un agente con experiencia en estos casos. El jueves, en el paraje de Barranco Blanco, se dieron esas tres condiciones, con un resultado devastador.
Con la sierra aún en ascuas, ya ha comenzado la investigación sobre las causas. Consultado al respecto, el subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, reconoció que es un «incendio extraño». Sin embargo, «aún no hay indicios de que sea intencionado», matizó.
Aunque se cumplieron las condiciones meteorológicas, el fuego se propagó con una virulencia y una celeridad completamente «excepcionales», lo que hizo pensar desde el principio que fue provocado, según expuso el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, quien no obstante precisó que están abiertas todas las hipótesis.
La presencia de varios focos también infunde sospechas sobre la posible intencionalidad. Aunque en su origen en Barranco Blanco solo tuvo un frente, pronto se abrió en tres: el inicial, en Coín y Alhaurín el Grande; un segundo, hacia Mijas y Marbella; y el tercero, el más grave en estos momentos, que ayer avanzaba hacia el paraje de Sierra Blanca y El Juanar, de alto valor ecológico. El delegado de Medio Ambiente, Javier Carnero, emplazó a los medios hasta la jornada de hoy para hacer un primer balance de la investigación.
Ayer se especuló con la posibilidad de que el suceso estuviera relacionado con un fallo eléctrico. Fuentes de Endesa aclararon que efectivamente se registró una avería en la zona, pero que ésta era posterior y fruto de las llamas, y no previa.
La investigación, que está en manos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, comenzó ayer con una minuciosa inspección ocular sobre el terreno para localizar el punto exacto donde se iniciaron las llamas. Asimismo, los agentes empezaron a tomar declaraciones a senderistas y a vecinos de la zona por si pudieron ver algo que ayude a esclarecer el origen del fuego.
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