Cómpeta presume de uva moscatel

Cuando los zares de la Rusia imperial del siglo XVIII lo bautizaron como «manjar de los ángeles», o los mismísimos Príncipes de Asturias recurrieron a él para acompañar el postre de su boda en 2004, por algo será que el vino moscatel de Cómpeta tiene algo que lo hace especial. Y es que son muy pocos los que pueden resistirse al delicioso olor y al exquisito sabor de este néctar extraído directamente de la pisa de esta variedad de uvas, que se cultivan casi exclusivamente en las laderas más escarpadas de la comarca de la Axarquía.

Así, más de diez mil personas se acercaron ayer hasta este pequeño municipio del interior de la comarca más oriental de la provincia, considerado como la auténtica Cornisa de la Costa del Sol, a los pies de la Sierra Tejeda y de su imponente pico de La Maroma, que con sus 2.068 metros de altitud constituye el techo de la provincia, para disfrutar de la XXXVII edición de la Noche del Vino de Cómpeta, en la que se repartieron más de 500 litros de este manjar entre todos los asistentes.

En una mañana muy calurosa, bajo un solo de justicia, algo aliviado por el efecto de los oportunos toldos instalados por el Consistorio competeño, varios miles de personas disfrutaron de los primeros actos de esta ya tradicional fiesta gastronómica, en la que no solo se bebió vino, sino que también se comieron migas, quesos y otras muchas delicias que pudieron adquirirse en los numerosos puestos instalados en las empinadas y estrechas calles del centro de Cómpeta, a modo de mercadillo medieval.

Así, en los alrededor de medio centenar de puestos, además de artesanía y productos típicos de la tierra, podía disfrutarse de espectáculos mágicos como un juglar o un teatro de marionetas de madera. Las calles del centro de Cómpeta fueron durante toda la jornada un hervidero de gente, en las que se mezclaban los vecinos y muy numerosos residentes extranjeros, con visitantes venidos de todos los puntos de la provincia. «Es una fiesta que nos encanta, venimos todos los años», aseguró Josefa Hidalgo, una vecina de la capital malagueña que acudió junto a su marido. «Vamos a comprarnos una botella de vino del terreno para tomárnosla en casa», aseguró él.

Cosecha mejor que en 2011

A pesar del invierno seco y cálido, la cosecha de uva moscatel de este año en Cómpeta se presenta mucho mejor que la de 2011, cuando una plaga del hongo mildiu, provocada por la humedad, echó a perder la mayor parte de la producción. «Este año la cosecha va a ser mucho mejor, porque aunque en invierno apenas ha llovido, ha caído lo justo para que engorden», comentó Antonio Gordillo, un agricultor competeño que, a sus 67 años, ha vivido todas las ediciones de esta fiesta. Ayer en su domicilio de la calle Andalucía vendía a cinco euros la garrafa de vino moscatel, aunque las ventas estaban bastante flojas. «La gente no tiene dinero ni para vino», se lamentó este competeño.

«La Noche del Vino de Cómpeta empezó como algo muy humilde, que se festejaba en la víspera del día en el que la mayoría de las familias del pueblo se iban a sus cortijos para comenzar la vendimia, con la producción de la pasa, la uva y el vino, y de la que no volvían hasta el mes de noviembre. Por ello, se da una misa en honor de la patrona, la Virgen de la Asunción, para pedirle protección», detalló, por su parte, el alcalde, José Luis Torres (PP), quien destacó la «gran consolidación» de la jornada festiva de ayer y su «gran atractivo» para el turismo de la zona. No en vano, la Noche del Vino de Cómpeta está declarada como fiesta de Singularidad Turística por la Diputación.

Galardonados

Como buena prueba de ello, las más de diez mil personas que a lo largo de la jornada visitaron Cómpeta. «Es una fiesta que me encanta, por lo que vengo todos los años a colaborar como guía y repartiendo folletos a los turistas», confesó Birgit Fastrup, una danesa afincada en el municipio. Junto a ella, sus amigas holandesas Josine Thomassen y Ann Jong confirmaron que el vino moscatel «les encanta a los turistas, aunque hay que tomarlo con moderación», apostillaron.

Los festejos de la mañana tuvieron su epicentro en la plaza de la Vendimia, donde tuvo lugar el acto de la pisa tradicional de la uva, que contó con la participación, como Pisadora de Honor, de la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez (PP), en un guiño del Ayuntamiento a los actos de conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812.

Por su parte, los premios Vendimiadores de Honor recayeron en el vicepresidente de Unicaja, Manuel Atencia; el alcalde de Játar (Granada), Francisco José Martín; el humorista malagueño Manuel Sarriá, el agricultor Antonio López, la Hermandad de Viñeros de Málaga y la empresa Famadesa. Todos ellos agradecieron al Consistorio y en especial a su alcalde estos galardones.

«Para mí es todo un honor como alcaldesa de Cádiz y como demócrata participar en una fiesta tan tradicional y arraigada como ésta», expresó la regidora gaditana, quien confesó que su madre llamaba al vino moscatel «el quitapenas», porque te lo tomas y te olvidas de los problemas», matizó. Junto a ella estuvo el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, quien por la noche pronunció el pregón de esta XXXVII Fiesta del Vino de Cómpeta. «No suelo dar muchos pregones, de hecho este mi primero, por lo que estoy un poco nervioso», confesó al mediodía el máximo responsable de la institución supramunicipal.

La jornada festiva de ayer en Cómpeta estuvo amenizada por varios grupos de baile del municipio, por la panda de verdiales de Almogía y por el grupo de baile 'Al son del tacón', y en el almuerzo se sirvieron migas, ensalada arriera, bacalao, uvas y vino de Cómpeta. Por la noche, tuvo lugar una gran gala flamenca, en la que se rindió homenaje al cantaor granadino Enrique Morente (1942-2010), por su labor como innovador en el mundo del flamenco. Así, tras el pregón, Elías Bendodo, como presidente de la Diputación Provincial, recogió una de las tres 'Uvas de Plata' y las otras dos fueron para Estrella Morente y Rosario Navas.

«Es la primera vez que la Panda de Almogía acude a Cómpeta»

«Este año la cosecha de uva moscatel va a ser bastante mejor»

«Soy danesa y llevo varios años viniendo para colaborar con la organización de la fiesta»