Un caballo llama a la puerta del patio del cuadrillas

Los rejoneadores actuales tienen una manía que es la de bajarse de las cabalgaduras cuando dejan el rejón de muerte y consideran que ... el toro va a caer. Ese gesto provoca que el toro quede suelto en el ruedo y busque la salida. El equino se orienta y se dirige a la querencia, es decir, la puerta por la que saltó al albero. En el caso de Málaga se viene observando en los últimos años que los servicios de la plaza, atendiendo a las órdenes que le dan, no abren las puertas para dejar salir al caballo hasta que el burel está muerto. Una circunstancia que provoca situaciones llamativas como la de caballos buscando una salida o la que se produjo ayer en el cuarto de la tarde. El animal, al ver que no le abrían la puerta utilizó su mano derecha como una aldaba para golpear con insistencia en el estribo del portón del patio de cuadrillas y pedir que le franquearan el paso y abandonar el albero malagueño. Una nota curiosa y llamativa de las no pocos que suelen suceder en una tarde de toros aunque sean aburridas.