El desmontaje de la noria gigante desata la primera polémica de la feria
El Ayuntamiento intenta recabar 'in extremis' un permiso especial del aeropuerto que permitiría su funcionamiento
J. HINOJOSA
Jueves, 9 de agosto 2012, 12:50
Faltan dos días para que arranque la Feria de Málaga de 2012 y, a estas alturas, todavía no está claro si los malagueños y visitantes podrán hacer uso del Mirador Princess, la noria gigante que se ha instalado por vez primera en el real de Cortijo de Torres y que constituye una de las principales atracciones de este año. Después de decretar el desmontaje de esta instalación porque vulnera en 20 metros los límites de altura de las servidumbres del aeropuerto en este punto de la ciudad, tal y como ha verificado un informe de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) solicitado por el Ayuntamiento, el equipo de gobierno municipal todavía confiaba ayer en obtener un permiso especial del aeropuerto que haría posible el funcionamiento de la atracción.
La delegada de Promoción Empresarial y Empleo, Esther Molina, encargada de los asuntos de comercio y vía pública, explicó a este periódico que fueron varios los contactos mantenidos a lo largo del día con los responsables del aeropuerto y de la AESA para dar una solución al asunto, y que hoy seguirán las conversaciones. Esa solución pasa por la emisión de una 'notam', acrónimo de 'notice to airmen' (información para aviadores), por la que el aeródromo malagueño puede comunicar al resto de aeropuertos del mundo la existencia de la noria como instalación provisional para que sea tenida en cuenta por los pilotos.
Fuentes expertas en navegación aérea explicaron que la emisión de 'notams' es muy frecuente para avisar de cualquier tipo de incidencia que pueda afectar a la navegación -desde un bache en la pista de aterrizaje hasta la presencia de un globo aerostático en la zona- y perfectamente viable para dar solución al asunto de la noria. «Basta voluntad para poder solventarlo», añadieron. Esther Molina se mostró confiada en poder resolver de este modo la presencia de la noria, si bien recalcó que «todavía no hay nada seguro».
Desmontaje dificultoso
Lo que sí parece claro es que el desmontaje que ayer ordenó el Ayuntamiento resulta muy complicado técnicamente a estas alturas porque necesitaría desmantelar también otras atracciones cercanas, que ya están instaladas, para ganar el espacio suficiente que permita maniobrar a las grúas que sirven para mover la enorme estructura circular. Los ingenieros contratados por el equipo de gobierno para revisar todas las atracciones de la feria y los de la Asociación de Feriantes -encargada de ceder las parcelas de Cortijo de Torres a los empresarios del sector- han emitido sendos informes para demostrar que el desmontaje en estos momentos resulta muy dificultoso.
«Habría un obstáculo de altura funcione o no. Si los pilotos conocen su existencia, la seguridad aérea está garantizada», añadió Molina, quien insistió que la atracción como tal es «perfectamente segura». Su propietario, Vicente Bañuls, indicó que no abrirla le generaría unas pérdidas -incluido el lucro cesante- de más de 150.000 euros. «Nos lo podían haber dicho antes», declaró.
Críticas
La polémica ciudadana está servida. A nivel político, también. La portavoz municipal del PSOE, María Gámez, acusó al alcalde y a su equipo de gobierno de «anteponer el interés del espectáculo frente a la seguridad de los malagueños». «El Ayuntamiento ha dejado pasar dos semanas y nos hemos encontrado la noria ya montada», aseguró Gámez. «Condenamos enérgicamente esta torpeza, que una irresponsabilidad y que ha generado un problema de difícil resolución», añadió.
Sin embargo, el regidor, Francisco de la Torre, echó balones fuera al recordar que es la Asociación de Feriantes la que distribuye el espacio de las atracciones del real. «Es por tanto un tema entre la Asociación de Feriantes y esta empresa -la propietaria de la noria-, que por otra parte debería conocer estos condicionantes, porque no es la primera vez que está en España», declaró.
«No hay por tanto una relación directa nuestra con cada una de las atracciones, lo cual no impide que hagamos un control mediante técnicos de las condiciones en materia de seguridad, que se cumplían», insistió De la Torre.
El portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, opinó lo contrario: «La potestad para otorgar la licencia y que las instalaciones de la feria se ajusten al ordenamiento jurídico es del Ayuntamiento, que es quien ha metido la pata, no de los feriantes», afirmó. «Esta actitud demuestra la falta de rigor del equipo de gobierno del PP», agregó.
Por su lado, un portavoz del Ministerio de Fomento se limitó a apuntar que la solución a este problema compete al Ayuntamiento.
Y en mitad de este fuego cruzado otro: el de la empresa de la otra noria del real, Atracciones Berral, que ayer volvió a denunciar en los juzgados a Atracciones MA Bañuls por no paralizar el montaje pese a la orden del Ayuntamiento. Berral ya presentó un escrito el pasado 31 de julio en Vía Pública para denunciar que el Mirador Princess invade más espacio del permitido por la ordenanza.
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