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NURIA TRIGUERO ntriguero@diariosur.es
Viernes, 8 de abril 2011, 09:26
El aspecto de la oficina, ubicada en una céntrica calle de Fuengirola, no podía ser más respetable. Decorada con los colores corporativos de una conocida compañía aseguradora, nada hacía sospechar que se tratara de un posible 'chiringuito' financiero. Sin embargo, en su interior presuntamente se ha fraguado una estafa piramidal que puede rondar el centenar de víctimas y los tres millones de euros defraudados en los dos últimos años.
Así lo han denunciado alrededor de 40 afectados, representados por el bufete Martínez-Echevarría, en tres querellas criminales de las que una ya ha sido admitida a trámite por el juzgado número 4 de Fuengirola. En ésta, la acusación de un presunto delito continuado de estafa en su modalidad agravada -por superar los 36.000 euros- está dirigida contra un empresario fuengiroleño, director de una agencia de seguros, y su mujer, administradora única de dicha sociedad; pero también contra cuatro ejecutivos de la compañía aseguradora a la que estaba asociada dicha agencia.
Según la denuncia admitida a trámite, los directivos de la firma de seguros no solo estaban al tanto de la actividad de su agente, sino que incluso le prestaron cobertura y generaron la «confianza necesaria» para que los ahorradores decidieran invertir su dinero en unos productos presuntamente fraudulentos. En concreto, la querella señala al consejero delegado, al director general de operaciones, al director general de negocio y al director de la división de administración y control de gestión de la aseguradora. Además, exige la responsabilidad civil subsidiaria de dicha compañía y de su agencia asociada en Fuengirola.
Los ahorradores afectados, empujados por la confianza que les inspiraba el prestigio de la citada firma -con la que tenían contratados seguros-, accedieron a invertir en una serie de productos de inversión que presuntamente les fueron ofrecidos por su agente fuengiroleño y que, a la postre, han resultado ser una «estafa de estructura piramidal», según se afirma en la querella. El director del área penal de Martínez-Echevarría, Ignacio Gordillo, explica que el empresario denunciado prometía «altísimas rentabilidades», de hasta el 8%, con un riesgo nulo y plazos muy cortos de devolución.
Según Gordillo, el agente fuengiroleño presumía de su amistad personal con el director general de negocio de la aseguradora en España para ganarse la confianza de los clientes. Además, los documentos que firmaban los inversores contenían su sello y su logotipo.
Cheques sin fondos
Los ahorradores comenzaron a recibir sus intereses, pero llegada la fecha del vencimiento de los productos surgió el problema. Según se explica en la querella, en ese momento el director de la agencia anunció a sus clientes que por ciertos problemas se veía obligado a retrasar el pago. Uno de los demandantes llegó a recibir dos cheques al portador, pero sin fondos. Después de repetidas reclamaciones, el empresario fuengiroleño, según la versión de los denunciantes, reconoció que los productos contratados «jamás existieron», que las cantidades aportadas «han sido aprovechadas para su propio interés» y que tanto él como su esposa «carecen de recursos para devolver las imposiciones efectuadas».
Los afectados aseguran que en realidad, su dinero no se invertía en ningún producto financiero, sino que entraba en una dinámica piramidal en la que el pago de los intereses a los ahorradores iniciales se efectuaba con parte del capital captado a posteriores clientes, y así sucesivamente. «Cuando dejaron de incorporarse nuevos inversores, el sistema se derrumbó», afirma Ignacio Gordillo, quien añade que los querellantes han pedido explicaciones en repetidas ocasiones a la oficina de la compañía aseguradora en Málaga, donde se han «desentendido del asunto».
El número de afectados de esta supuesta estafa masiva puede rondar el centenar, según el letrado. Alrededor de cuarenta están representados por su bufete, que ha interpuesto ya tres querellas y está estudiando ahora unificar todas las actuaciones. Se trata de ahorradores con un perfil diverso: desde jubilados que han invertido sus ahorros hasta un ex jugador del Málaga C.F. o un diplomático. Las cantidades invertidas también son dispares, puesto que van desde 5.000 hasta más de 300.000 euros. En total, la cantidad supuestamente defraudada puede alcanzar los tres millones de euros, según Gordillo.
El martes y el miércoles de la semana pasada estaba previsto que declararan ante el juez los demandados y los testigos, pero se canceló la cita debido a que los denunciados han planteado un recurso contra la admisión de la querella.
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