La Fundación Berrocal abre las puertas del estudio-taller del escultor

La intención de la Fundación, impulsada por la viuda y los hijos del artista, es abrir de forma estable a lo largo de este año el centro creativo de Berrocal, que formará, junto al posible museo y la casa en la que residió el artista, un futuro conjunto visitable, ya que la casa está en proyecto y ya se han retomado conversaciones para reactivar el museo.

El estudio-taller, que fue construido por Berrocal para seguir trabajando y albergar todos los contenidos de los varios talleres que tuvo durante los más de 50 años de su creación artística, contiene esculturas, pinturas, miles de dibujos, moldes, modelos, maquetas, prototipos, fotografías, vídeos, objetos, documentos, sus colecciones de arte, libros, catálogos y revistas y también todas las máquinas de Berrocal.

Universo creativo

En la primera planta sorprende el estudio personal del escultor en el que una colección de obras múltiples, de mediano y pequeño formato, da ya idea del concepto de escultura desmontable que creó. Se conservan aún las mesas de cristal que se trajo de la Villa Rizzardi desde la que dio forma a sus obras, unas 530 en toda su carrera artística, de las que un centenar se quedaron solo en prototipos y bocetos que no pudieron materializarse, apunta su hijo Beltran, patrono de la Fundación, junto a la presidenta y viuda de Berrocal, Cristina de Braganza.

En el taller mecánico, ubicado en la planta baja, se pasa del dibujo a la escultura con las numerosas máquinas que tenía el artista. La familia habla en presente, porque pese al fallecimiento de Berrocal, el taller sigue vivo para restaurar sus obras y terminar las esculturas seriadas que quería hacer el artista. Además, junto al taller y el estudio pueden verse numerosas esculturas de mediano y gran formato como el Torso de Cerruti, el Torso de Luces o algunos de sus guerreros almogávares.