El precedente del Pegaso

España carece de la tradición automovilítica de países como Inglaterra, Alemania o Italia, cunas de algunos de los mejores deportivos conocidos, pero las contadas excepciones a esa regla han dejado una estela de prestigio que aún no se ha difuminado del todo. Marcas como Hispano Suiza o Pegaso siguen asociadas a un concepto del automóvil que entremezcla el lujo con la máxima deportividad. Los Hispano, fabricados en Barcelona, vivieron su época dorada en los años 20 y 30 del siglo pasado. Aunque hace ya 60 años que dejaron de fabricarse, siguen siendo piezas tan codiciadas por los coleccionistas como los Rolls-Royce. Herederos de aquella tradición fueron los Pegaso, que se hicieron también en la capital catalana en los 50. Sólo llegaron a fabricarse 86 unidades de los deportivos Z-102 y Z-103, con potencias que llegaban hasta los 200 caballos. A día de hoy casi todos son piezas de colección que pueden llegar a valer 400.000 euros.