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Antonio Escámez habla en este inicio de curso sobre los retos de la delegación de Educación en las aulas malagueñas para mejorar la calidad de la enseñanza. :: SUR
Antonio Escámez, delegado de Educación: «Hemos progresado mucho en enseñar a quien no puede; ahora nuestro reto es enseñar a quien no quiere»
MÁLAGA

Antonio Escámez, delegado de Educación: «Hemos progresado mucho en enseñar a quien no puede; ahora nuestro reto es enseñar a quien no quiere»

AMANDA SALAZAR asalazar@diariosur.es

Domingo, 19 de septiembre 2010, 12:37

Dos años y medio después de su nombramiento, Antonio Escámez se enfrenta a su tercer curso escolar con las cosas claras. Ya no es aquel director de instituto de las afueras recién llegado al tercio de la política. Sabe que tendrá que lidiar con problemas que se repiten año tras año, como la baja calidad de la educación en las aulas. Aunque también tiene batallas recientes que amenazan con volver a la mesa de su despacho, como la implantación de la línea fría en los comedores escolares, algo que trae de cabeza a los padres de los niños. No en vano, la cartera de la que ya es un veterano está bien cargada: 315.000 alumnos, 20.000 profesores y mil centros en toda la provincia. Para Escámez, hablar de Educación es hablar del futuro de la sociedad. Por eso, dice que no hay que escatimar esfuerzos, menos aún en plena crisis.

-En este comienzo de curso se han registrado 5.700 alumnos más con respecto al año pasado. ¿A qué se debe ese aumento?

-El crecimiento se da sobre todo en Educación Infantil de 0 a 3 años, en Bachillerato, ciclos formativos y en educación de personas adultas.En Infantil de 0 a 3 años, el incremento corresponde a una necesidad familiar -el cuidado y asistencia de los menores mientras sus padres trabajan- y porque está demostrado que una escolarización temprana favorece el desarrollo cognitivo de los niños. En los demás tipos de enseñanza puede ser que los ciudadanos se estén convenciendo cada vez más de la necesidad de una formación para conseguir un trabajo, sobre todo ante el actual contexto económico. No hace falta decir que un mayor nivel educativo redundará en la mejora de sus perspectivas profesionales y familiares.

-En Infantil, se han matriculado 2.000 niños más. ¿Se está cumpliendo el propósito de ampliar la educación a los menores de tres años?

-A fecha de hoy, en Málaga se cumple el objetivo de la Comisión Europea de ofertar plazas escolares para el 33% de los menores de tres años, es decir, una plaza para cada tres niños en ese tramo de edad. Pero no es una etapa de escolarización obligatoria. Además, los matriculados entre 2 y 3 años son casi 10 veces más que los matriculados entre 0 y 1.

-Este año se han invertido más de 30 millones de euros para crear 2.720 nuevas plazas en Infantil, Primaria y Secundaria. ¿Hay plazas escolares suficientes?

-La Consejería de Educación ofrece globalmente más plazas en la provincia de las que realmente se ocupan finalmente. El esfuerzo es importante, en total se trata de una inversión de 47 millones de euros, contando los tres nuevos colegios creados en Rincón de la Victoria, Málaga (El Cónsul-Soliva), Fuengirola y el nuevo instituto de Alhaurín de la Torre. Además del que se construye en Estepona y obras importantes de ampliación, sustitución de edificios o modernizaciones. También se han hecho decenas de actuaciones más en distintos municipios, incluyendo reparaciones. Junto a todo lo anterior, la Consejería de Educación ha otorgado subvenciones por un importe de seis millones de euros a 27 municipios de la provincia para la construcción, ampliación o dotación de equipamiento de escuelas infantiles. En definitiva, se trabaja para que la oferta educativa dé respuesta a la demanda.

-Sin embargo, cada año surgen problemas en algunas zonas concretas durante el periodo de escolarización. ¿Están mal repartidas estas plazas?

-No se trata de un mal reparto, puesto que todo el alumnado tiene derecho a un puesto escolar independientemente de la zona donde viva. Es cierto que la demografía de las localidades del interior no es la misma que la de la costa y el entorno de la capital, y eso hace que el ritmo de construcciones escolares en estas zonas sea frenético. Hay que recordar que la creación de una nueva infraestructura educativa es un proceso complejo que no depende en exclusiva de la voluntad de la Consejería de Educación y sí, sobre todo, de la disponibilidad de suelo educativo en cantidad y calidad suficiente, y que cumpla con todos los requisitos técnicos, administrativos, jurídicos y urbanísticos.

-¿Cuántos niños han empezado el curso en aulas prefabricadas?

- No parece justo asociar las aulas prefabricadas a la desidia de la administración educativa. Un aula prefabricada es una instalación temporal en general vinculada a una obra, vigente o proyectada, respetando la zona de escolarización que corresponde al alumno. También es injusto hablar de «barracones» porque se trata de unas instalaciones que cumplen con creces todas las condiciones de habitabilidad, seguridad y confortabilidad. Podemos incluso hacer la prueba de comparar los interiores de un aula prefabricada con los de una convencional y son indistinguibles. Pese a todo, no llegan a mil niños en toda la provincia.

-Hablemos del plan Esfuerza. ¿Cuáles de las ochenta medidas anunciadas para mejorar la calidad educativa se implantarán este curso?

-Las ochenta medidas que lo desarrollan ya se están implantando, podría hablarle desde la extensión del primer ciclo de Educación Infantil, con el progresivo número de plazas que se ofertan y el horizonte puesto en las 100.000 para 2012, la atención al alumnado con dificultades o altas capacidades, la promoción de la lectura como medio imprescindible para acceder al conocimiento, el reto permanente de la mejora de la convivencia, la modernización tecnológica del sistema educativo con la Escuela TIC 2.0 ya implantada en 5º y 6º de Primaria y 1º de ESO, el crecimiento en centros bilingües, la evaluación de todo el sistemas y sus procesos, el apoyo al profesorado y la consideración de atentado a funcionario público en caso de agresiones.

-¿Cuál es el mayor reto con el que afronta el nuevo curso?

-Hemos progresado mucho en enseñar a quien no puede, a través de los grandes avances en la atención a la diversidad, pero también tenemos ante nosotros el gran reto de enseñar a quien no quiere. Porque dentro de nuestro sistema educativo obligatorio está absolutamente todo el mundo.

-Las pruebas de diagnóstico han mostrado de nuevo un retroceso en Lengua y Matemáticas. ¿Están calando en los niños los planes de calidad?

-El objetivo de las pruebas de diagnóstico no es otro que ofrecer al profesorado un análisis de los logros de su alumnado para establecer planes de mejora en su aprendizaje. Los resultados de cada centro se les envían para que se puedan realizar los cambios.

-¿La educación también está sufriendo la crisis? ¿Han disminuido las inversiones?

-La Educación ha sido y sigue siendo una prioridad para el Gobierno andaluz, como demuestra que Andalucía es casi la única comunidad que ha aumentado las plantillas de profesorado este curso, lo que supone un valiosísimo aliciente de motivación para las personas que trabajamos en el ámbito educativo.

-Una de las ayudas que se mantiene pese a ser una inversión importante es la beca 6.000. ¿Está dando resultados realmente para frenar el abandono escolar tras la enseñanza obligatoria?

-Estamos detectando una mayor permanencia del alumnado en el sistema. En Málaga se otorgaron 568 becas para alumnos de 1º de Bachillerato y FP. Estos jóvenes, además de asistir regularmente a clase, han logrado mantener una media de notable. El resultado es por tanto bastante alentador, ya que uno de los estrangulamientos detectados en el sistema es precisamente el que se produce en el paso de la ESO a los niveles postobligatorios.

-Una de las apuestas más claras de la Junta es la relacionada con las nuevas tecnologías: ordenadores portátiles para los niños, también para profesores, pizarras digitales, libros digitales... ¿Cree que los ordenadores son la clave de la nueva enseñanza?

-La clave de la enseñanza siempre ha sido y siempre será el profesorado y esto no lo va a cambiar la tecnología. Lo que posiblemente sí está evolucionando es el papel del docente, que está pasando de transmisor del conocimiento a facilitador del mismo, a guía del alumnado. El conocimiento ahora está en la Red, pero hay que aprender a buscar, a cribar críticamente y a expresar, lo que se puede considerar un añadido a las competencias básicas tradicionales.

-Otro de los asuntos controvertidos que se retoman en este nuevo curso es el de la línea fría en los comedores de los colegios. Los padres siguen en pie de guerra. ¿La delegación mantiene la idea de extenderla a todos los centros?

-La llamada línea fría no es más que un sistema de conservación de la comida que garantiza la calidad y seguridad en la alimentación, ampliamente utilizado en Europa para todo tipo de colectivos. La polémica suscitada está basada en una falacia, asociando línea fría a comida de escasa calidad, lo que no es cierto. Desde la administración educativa se es sensible a las quejas de los usuarios, pero la decisión de la Consejería es extenderla a todos los centros. En Málaga se está haciendo de forma pausada.

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