Vecinos de altos vuelos

Para Barbara y Hermann Bartels se han convertido en unos vecinos más de su bloque, e incluso les han cogido ya tanto cariño que los tratan como si fueran unos miembros más de su familia. Sin embargo, esta pareja de alemanes afincados en Nerja tienen como compañeros de piso no a cualquier ser vivo, sino a una pareja de cernícalos primilla, una especie de ave rapaz en peligro de extinción.

Pero lo más curioso es que llevan conviviendo con estas aves desde hace seis años. «Un día nos dimos cuenta de que había un pájaro bastante grande en la jardinera del balcón, como si fuera un halcón. Nos asomamos y vimos que había unas crías pequeñas, unos polluelos de unos pocos días. Así, que pensamos que sería mejor no molestarlos y desde entonces ahí están. Todos los días los miramos y los fotografiamos», cuenta Hermann Bartels.

«Es verdad que el primer año nos asustamos mucho, pero ya estamos totalmente acostumbrados. Disfrutamos mucho observándolos, haciéndoles fotos y grabándolos en vídeo. Son como unos vecinos más para nosotros», cuentan Barbara y Herrmann Bartels, de 54 y 67 años, que se confiesan «enamorados» de los animales salvajes en general. Como buena prueba de ello, muestran con orgullo los varios cientos de fotografías que les han hecho a esta pareja de cernícalos primilla en los últimos seis años, así como las cientos de imágenes de sus viajes por toda España y otros países como Sudáfrica, realizando safaris. «Al principio pensábamos que era un halcón, pero después nos han dicho que son unos cernícalos primilla. Ya les hemos bautizado con los nombres de 'nerjeño' y 'nerjeña'», aseguran estos alemanes, afincados en Nerja desde hace más de una década.

En estos seis años la pareja de aves rapaces -comunes en la provincia, aunque suelen anidar en los tejados y muy rara vez lo hacen tan cerca de una vivienda habitada- ha puesto alrededor de una treintena de huevos, de los que han podido sobrevivir unos veinte polluelos. Este año han tenido un total de cuatro crías, que nacieron a finales del pasado mes de mayo, y que muestran con orgullo estos alemanes jubilados, que pasan seis meses al año en Nerja, desde enero hasta junio.

«Un fenómeno inusual»

Por su parte, según explica a este periódico el biólogo axárquico Rafael Yus, el hecho de que se encuentren en este balcón de una vivienda del centro de Nerja -en la quinta planta del bloque situado en el número 27 de la calle Antonio Ferrándis Chanquete, concretamente-, revela que los dueños «han debido adoptar precauciones para no molestarlos, especialmente durante la época de cría». «Es un fenómeno bastante inusual», apunta el biólogo veleño. Según explica este especialista en biología, en la comarca hay alrededor de unas cien parejas de esta especie de ave rapaz.