El recurso del triple para paliar el déficit interior

Con Sima recién incorporado al grupo y con Kravish todavía en la enfermería por culpa de una fascitis plantar que arrastra desde la temporada pasada, Ibon Navarro ha tratado de reorientar el juego de su equipo, o al menos eso parece. Sin pívots es complicado competir y quizá esto explica que el Unicaja haya volcado de forma notable su juego en los lanzamientos de tres puntos. Le bastó frente al Tenerife con 14 canastas de 30 intentos, pero no contra el Zaragoza y eso que mantuvo un sensacional porcentaje de acierto (15/31), aunque sólo anotó dos en el último cuarto. En cuanto empezó a fallar, sus opciones de ganar se esfumaron. Mientras logra un equilibrio más lógico en su juego, el resultado es que el Unicaja ha lanzado 61 triples en dos encuentros, por 65 tiros de dos.

Ya tras la final de la Supercopa, Ibon Navarro explicó que para haber podido derrotar al Real Madrid su equipo habría precisado de un elevado porcentaje de acierto desde la larga distancia. Una situación provocada entonces por la falta de Sima y Kravish y que casi que obligaba a jugar de esa manera. El primero ha vuelto, pero está todavía en plena pretemporada, pues el del miércoles fue su segundo encuentro desde la temporada anterior, algo que conviene tener presente. Para el segundo el problema es que no hay fecha de vuelta, quizá juegue este sábado contra el Valencia, pero quizá no... Mandan las sensaciones que tenga con la fascitis plantar que sufre.

Mientras se aclara la situación de los pívots, frente al Zaragoza se comprobó que el Unicaja puede sufrir mucho en el juego interior si el equipo rival tiene un pívot con cierta presencia. Los 48 puntos logrados en la pintura por el Zaragoza con un Jahlil Okafor imparable merecen una reflexión. Sima y Osetkowski no pudieron frenarlo en ningún momento, pero tampoco pudieron contener a Sulejmanovic o Kravic y esto es más preocupante.

Como destacó el técnico cajista tras el choque, quizá a su equipo le faltó solidaridad defensiva, pues los 100 puntos encajados suponen la tercera cifra más alta desde octubre del año pasado en un partido sin prórroga. Sólo el Baskonia, 103, hace justo un año, y el Madrid, en la recta final de la fase regular, 102, mejoraron la anotación del Zaragoza el miércoles. Esa falta de equilibrio en el juego y la endeblez defensiva son detalles a corregir. Nada preocupante cuando la temporada acaba de comenzar.