Las aguas regeneradas en la EDAR del Peñón del Cuervo superan el 58% de los niveles máximos para el riego
Las analíticas constatan concentraciones muy elevadas de sales, nitratos, fósforos, cloruros, bicarbonatos, sodio y potasio, lo que lleva a los agricultores a denunciar que se están «deteriorando las tierras de cultivo»