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Así será la Cátedra Chip de la UMA, que concentra la mayor inversión de toda EspañaEl curso que viene empezará ya a impartirse el Máster de Formación Permanente en Microelectrónica y Semiconductores, con 25 plazas
La Cátedra Chip de la Universidad de Málaga va a ser, con 5,5 millones de euros, la mejor dotada financieramente de todas las que ... se van a poner en marcha en España al abrigo del programa 'Cátedras Chip', que va a movilizar una inversión pública de 45,7 millones de euros repartidos en 17 universidades con el objetivo de reforzar la investigación, difusión y formación en el ámbito de la microelectrónica. El vicerrector de Transferencia, Empresa y Transformación Digital, Enrique Márquez, explica a SUR que el próximo curso empezará a impartirse el primer programa formativo al amparo de esta cátedra: el Máster de Formación Permanente en Microelectrónica y Semiconductores, de un año de duración, con 25 plazas.
Hay un total de 13 compañías tecnológicas que se van a involucrar en esta cátedra Universidad-Empresa: Fundación Eurecat, Premo, Aertec Solutions, Keysight, Tedial, Ontech Security, TST, PhotonicSense, Atarfil, Bioherent, AGPhotonics, Smart Health TV Solutions y Cosigein Ingeniería.
«Estas cátedras están dentro del marco del PERTE Chip y vienen a corregir el déficit de formación e investigación que ha habido en el ámbito de la microelectrónica en España y en Europa», explica Márquez. Este campo del 'hardware' fue abandonado hace décadas al deslocalizarse toda la producción en Asia, pero a raíz de la crisis de abastecimiento tras la pandemia y de las amenazas de China sobre Taiwán (el país que acoge más de la mitad de la producción de chips mundial), los gobiernos occidentales se han dado cuenta de que es un error no tener una industria propia de semiconductores, que son como el petróleo de la economía digital puesto que todo dispositivo electrónico lleva chips.
«Esto enlaza con noticias que ha habido previamente [se refiere al anuncio del IMEC de abrir un centro de I+D en materia de semiconductores en Málaga] y con noticias que habrá en el futuro. », afirma sin dar más detalles el vicerrector. La Cátedra Chip de la UMA estará apoyada en tres patas: la de fotónica, apoyada en el potente grupo de investigación que dirige Iñigo Molina; la analógica, con el grupo de radiofrecuencia, microondas y milimétricas que lleva el propio Márquez; y la digital que está dentro del ámbito de Óscar Plata con la tecnología RISC-V. «Nos basamos en estas tres tecnologías, hemos contactado con muchas empresas a través de Innova IRV y generado proyectos técnicos que les interesaran. Esta es una de las cosas más importantes de la cátedra: la aglutinación de Universidad y empresa. Lo debimos de hacer bien porque nos conceden el 100% de la financiación que hemos pedido», explica.
El objetivo de esta cátedra es cubrir las necesidades de formación que surjan del polo de microelectrónica que está naciendo en Málaga. «La mayor parte de la financiación que recibamos va a ir destinado a la contratación de doctorandos y postdoctorados; en definitiva, a la creación y captación de talento». De la mano de la formación, tiene que ir también la investigación. «No podemos contemplar a este nivel la formación sin investigación», afirma Márquez.
La UMA va de la mano de Innova IRV y el resto de instituciones que han empujado a favor de la elección de Málaga para albergar una sede del IMEC, el centro de I+D que es líder mundial en semiconductores, con 450 investigadores. Además de esta cátedra, impulsa junto a la citada fundación un laboratorio de coinnovación en microelectrónica.
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