Buscan a un hombre por golpear a su pareja con una olla en la cabeza y romperle el cráneo en Estepona
El procesado no ha sido localizado para el juicio en el que se enfrenta a diez años de internamiento, por lo que los magistrados han emitido una orden para que sea capturado
Estaba previsto que se sentara en el banquillo de los acusados para enfrentarse a la acusación que pesa sobre él por darle una brutal paliza a su pareja en el piso en el que convivían en Estepona. El fiscal mantiene que la golpeó con una olla en la cabeza hasta que le rompió el cráneo, dejándole unas secuelas espeluznantes, con trastornos cognitivos, del lenguaje y neuróticos. Sin embargo, el hombre no ha sido localizado para citarlo cara al juicio, por lo que los magistrados de la Audiencia Provincial que llevan este caso han ordenado que se le busque para que cumpla sus obligaciones con la justicia.
Los hechos tuvieron lugar el 23 de enero de 2018, en la urbanización Sun Beach de la citada localidad costasoleña. En concreto, en una vivienda situada en la primera planta de un bloque ubicado en la calle Venus. Allí, poco antes de las nueve de la mañana, unos jardineros vieron a la víctima, una mujer de 68 años, asomada al balcón con la cabeza completamente ensangrentada. Llamaron inmediatamente a emergencias.
La Policía Nacional y los servicios sanitarios se desplazaron hasta la zona. Los agentes treparon hasta el balcón y pusieron a salvo a la mujer. Además, esa fue la vía de entrada al piso, ya que el sospechoso, un hombre senegalés de 46 años que llevaba un año de relación con la víctima, se había atrincherado dentro y se negaba a abrir la puerta.
Una vez dentro, el procesado, que tenía un billete para viajar al día siguiente a Dakar, reaccionó con agresividad y opuso resistencia a su detención. Tras lograr reducirlo, los agentes le leyeron los derechos por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa y lo trasladaron a los calabozos. Comprobaron que no existían denuncias previas por violencia de género.
Dentro de la casa se encontró una olla ensangrentada. La Fiscalía malagueña mantiene que el procesado, con sus facultades volitivas completamente anuladas, golpeó con ella y con los puños varias veces a la mujer en la cabeza.
Las lesiones que le provocó fueron muy graves. De hecho, el Ministerio Público asegura que las heridas causadas por los golpes pusieron en peligro la vida de la mujer. Hubo que movilizar al helicóptero para trasladarla rápidamente al Hospital Costa del Sol, donde ingresó en estado crítico.
Los médicos de urgencias se afanaron entonces en estabilizar a la mujer, ya que la fractura de la cabeza que presentaba le había provocado además una hemorragia cerebral. Los especialistas tuvieron que drenar la sangre, algo para lo que fue necesario abrirle el cráneo y reconstruírselo con una placa de metal.
Tardó en reponerse de las heridas 550 días, aunque la agresión le dejó numerosas secuelas: desde una limitación de movilidad en el tobillo hasta numerosos trastornos cognitivos, del lenguaje y neuróticos.
Por todo ello, la Fiscalía acusó a este hombre de un delito de homicidio en grado de tentativa, en el que insiste en que concurre la circunstancia agravante de parentesco. Solicita a los magistrados que juzgarán este caso que lo condenen a diez años de internamiento en un centro penitenciario psiquiátrico y a que indemnice a la víctima con 340.000 euros por las lesiones y las secuelas que le produjo.
Pese a que en el momento de su detención, el juzgado que se encontraba en funciones de guardia decretó el ingreso en prisión provisional del procesado, en estos momentos ya no se encontraba en la cárcel. No ha sido posible localizarlo para notificarle que tenía que acudir a juicio -señalado para el 28 de octubre-, por lo que se ha dictado una orden de busca y captura para que sea arrestado y salde su deuda con la justicia.
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