Muere tras caer al vacío cuando huía de la policía por el tejado de una nave del polígono La Estrella
Los agentes acudieron al aviso de un posible intento de robo en un almacén y sorprendieron al hombre, que al parecer se precipitó al intentar escapar
Un hombre ha muerto en Málaga capital tras precipitarse al vacío desde el tejado de una nave del polígono industrial La Estrella cuando, al parecer, trataba de escapar de la policía, según han confirmado las fuentes consultadas.
Los hechos sucedieron a las 23.40 horas de este martes 26 de octubre. Los agentes habían acudido al lugar tras recibir un aviso de la central de alarmas por un posible intento de robo en un almacén de la zona, que estaba siendo forzado.
La alerta que recibió la sala del 091 indicaba concretamente una nave situada entre las calles Cuevas del Becerro y Maro. Cuando llegaron, los policías sorprendieron in fraganti a un hombre que, según fuentes cercanas al caso, emprendió la huida al verlos.
Al parecer, intentó escapar de los agentes pasando de un tejado a otro, extremo que ahora tendrá que confirmar la investigación abierta. Sea como fuere, todo apunta a que cayó al vacío (desde una altura de unos nueve metros) porque se rompió el techo bajo sus pies o porque se resbaló.
Al cabo de unos minutos, los policías lo encontraron ya en el suelo de la nave. No pudieron hacer nada por su vida, por lo que se activó la comisión judicial para el levantamiento del cadáver. El fallecido era español y tenía 48 años.
El almacén al que cayó acababa de ser adquirido por sus dueños, que ni siquiera habían montado aún el negocio de compraventa de coches al que pretenden destinar las instalaciones.
A lo largo de la mañana de este miércoles, los propietarios de las naves colindantes comentaban como también habían saltado sus alarmas debido al movimiento en la zona. También buscaban, y encontraron, el lugar por el que trepó del delincuente antes de caer al vacío.
Las rejas y el aparato de aire acondicionado de una nave, situada junto a un bar de la calle Cuevas del Becerro, son los apoyos que utilizó el hombre para trepar hasta los tejados. Se movió entre ellos y se coló en una oficina situada en una de estas instalaciones del polígono.
Su dueño observaba esta mañana los daños provocados en el interior: «Lo ha dejado todo tirado y destrozado. Tengo la puerta cerrada porque la Policía me ha dicho que no toque nada, que tienen que venir a tomar huellas».
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