Interceptan en Málaga un alijo de hachís que se dirigía a una oficina 'bastarda' de la mafia calabresa

Irene Quirante

Sábado, 19 de marzo 2022, 13:48

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Habían escondido la droga en armarios bajo el suelo de una autocaravana, donde los agentes localizaron 56 kilos de hachís que iban a ser enviados de Málaga a Italia. La Policía Nacional ha intervenido la mercancía, que encontraron distribuida en 279 bultos con forma de pelotas y se dirigía a una oficina 'bastada' -en el argot policial, se denomina así al negocio ilícito que rinde cuentas a la organización que aún no ha recibido el reconocimiento oficial- de Turín de la 'Ndragheta.

La actuación policial se inició el pasado 8 de marzo, cuando dio comienzo la investigación al recibir varias informaciones sobre el posible envío en autocaravana de una importante partida de estupefaciente. Tras las pesquisas, los agentes dieron con la persona que había alquilado el vehículo que se iba a emplear para el traslado de la droga.

Así fue cómo detectaron que este individuo, junto con otras dos personas, iniciaban el viaje junto a otro turismo con matrícula italiana, que hacía funciones de «lanzadera», ocupando dos de los sospechosos la autocaravana y el tercero el turismo.

Los dos vehículos fueron interceptados por los agentes durante un control policial en Málaga. En una primera inspección, los efectivos comprobaron que algunas de las tapas que daban acceso a diversos compartimentos de la autocaravana presentaban signos de haber sido manipuladas, detectando además que algunos compartimentos habían sido sellados con silicona que estaba recién puesta.

Con estos indicios se procedió a realizar una segunda inspección con guías caninos, en la que los perros marcaron una zona sospechosa de contener oculta la sustancia estupefaciente.

Droga en forma de pelotas para la oficina «bastarda»

De esta forma, los investigadores accedieron a los compartimentos señalados, ubicados bajo el suelo y en el interior de unos armarios, donde hallaron alrededor de 56 kilogramos de hachís distribuidos en bultos en forma de pelota, localizando un total de 279 bolas que contenían alrededor de 200 gramos de peso cada una.

Por este motivo se procedió a la detención de las tres personas involucradas en el transporte de la sustancia estupefaciente, siendo uno de nacionalidad española y dos de nacionalidad italiana.

Uno de ellos poseía numerosos antecedentes en Italia y había sido recientemente excarcelado. Además era hijo de un conocido miembro de la ´Ndrangheta calabresa y actualmente ejercía como responsable de una oficina local ubicada en Turín considerada como «bastarda», conociéndose así a los negocios ilícitos que rinden cuentas a la organización que aún no han recibido el reconocimiento oficial.