Un hombre arrastra al dueño de un bar de Huelin sobre el capó del coche, tras ser sorprendido rayando otro vehículo

Un hombre entre 30 y 40 años de edad arrolló en la madrugada del viernes al sábado al propietario de un bar en el barrio malagueño de Huelin. La víctima se encaramó al capó del coche y fue arrastrada durante unos 400 metros, antes de ser despedida y que el conductor del vehículo en cuestión, un Mercedes gris clase E, emprendiera la huida.

Este hecho se produjo sobre las 00:30 horas en la calle Ayala. Al salir de una entrada de una casa adosada, el conductor del Mercedes, supuestamente, golpeó a un vehículo, un Volkswagen Passat, que se encontraba aparcado en fila en la mencionada calle Ayala. El dueño del vehículo se encontraba en la acera de enfrente, en la terraza de un conocido bar de la zona, por lo que, según explicó a este periódico, acudió enseguida a la escena para solicitar que se diera parte al seguro, tras constatar que el paragolpes trasero de su Passat había quedado, visiblemente, rayado.

El conductor del Mercedes, según corroboraron varios testigos presenciales, se negó a facilitar los datos de su seguro, lo que provocó que el dueño del bar, conocido del afectado, se plantara delante del Mercedes para cortar el paso.

Cuando se dio cuenta de las intenciones del supuesto infractor, fue demasiado tarde. Este metió primera y aceleró el vehículo. Para evitar ser arrollado, el dueño del bar tuvo que saltar sobre el capó del Mercedes y encaramarse al mismo, según la versión ofrecida por varios testigos.

En este instante, el conductor del Mercedes emprendió la huida en dirección norte. El primer trayecto duró hasta llegar a la altura de la gasolinera Repsol, ubicada en la misma calle Ayala. En este punto, otra persona, subida a un ciclomotor, conocido del dueño del bar, ya había emprendido la persecución con la intención de ayudar.

Después de alcanzar la misma altura del Mercedes, se cruzó frente al vehículo para que el supuesto infractor detuviera la marcha. Este paró, se bajó del coche y, como se puede observar en el vídeo que acompaña la información, empezó un rifirrafe violento. El conductor del Mercedes le asestó varios golpes al conductor del ciclomotor.

Acto seguido, volvió a subirse a su vehículo y prosiguió la huida, adentrándose en la calle Cómico Riquelme. El dueño del bar seguía encaramado al capó y fue escupido a los pocos metros. Tras una primera inspección ocular, sufrió diversos hematomas en las zonas de impacto directo, con especial incidencia en una pierna.

A los diez minutos de producirse este altercado, se desplazaron al lugar de los hechos agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional, tras ser avisados. Los mismos recabaron la versión de los numerosos testigos presentes y comenzaron las pesquisas para rastrear el paradero del supuesto infractor huido.

Según constataron los mismos testigos a este periódico, el conductor del Mercedes iba acompañado por una mujer, que ocupaba el asiento de copiloto, y tres menores, en los asientos traseros.