Sucesos Málaga

Dos sicarios, a prisión por acribillar a tiros a otro hombre en pleno centro de Marbella

Irene Quirante

Lunes, 27 de mayo 2024, 12:24

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Dos sicarios han sido condenados a 18 años y 17 años y medio de prisión por el crimen de Milos P., quien fue acribillado a tiros en pleno centro de Marbella. Los dos acusados han reconocido que asesinaron al hombre por encargo a cambio de una importante remuneración económica. La víctima recibió hasta doce disparos cuando cruzaba un paso de peatones.

Así se expone en la sentencia que ha dictado la Audiencia Provincial de Málaga, a la que SUR ha tenido acceso. De acuerdo con los hechos probados, el 2 de junio de 2020 los autores se desplazaron en una motocicleta Suzuki hasta las inmediaciones de la calle Arturo Rubinstein para llevar a cabo el crimen.

Esperaron por la zona hasta las 13.50 horas, cuando vieron aparecer a la víctima. Uno de los procesados permaneció junto a la moto para facilitar la huida mientras que el otro se aproximó a Milos P. por la espalda. La balacera se inició cuando el perjudicado cruzaba por un paso de peatones.

Cuatro disparos por la espalda provocaron la caída del hombre al suelo, desde donde continuó siendo tiroteada. En total, fue alcanzado por doce balas que causaron su muerte en el lugar. Acto seguido, los dos sicarios se dieron a la fuga precipitadamente en la moto.

Los dos acusados llevaban los rostros ocultos bajo gorras y mascarillas como parte de su plan para no ser identificados. Para la ejecución de Milos P. usaron una pistola de la marca Grand Power sin que ninguno de ellos tuviera un permiso que los habilitara para su tenencia.

La Audiencia Provincial tenía previsto enjuiciar a los dos acusados este lunes con un tribunal del jurado, pero no sido necesario porque ambos han reconocido los hechos para llegar a una conformidad. A uno se le ha impuesto la pena de 18 años y al otro 17 años y medio de cárcel.

«Estamos ante la causación dolosa de la muerte de una persona, concurriendo alevosía y precio», argumentan los magistrados en la resolución, en la que inciden que la víctima «se hallaba indefensa debido a que fue atacado por sorpresa y por la espalda». No tuvo posibilidad de reacción, concluyen.

A la hora de fijar las penas, los magistrados consideran que concurrió la agravante de disfraz y también la atenuante muy cualificada de reparación del daño, ya que los sicarios consignaron la cantidad de 50.000 euros en concepto de indemnización para los herederos de Milos.

Los dos encausados ha sido condenado a la pena de 16 años y medio por el delito de asesinato y a otro año de prisión por el delito de tenencia ilícita de armas. Asimismo, uno de ellos tendrá que cumplir seis meses más de cárcel por falsedad documental.

La investigación policial, tal y como informó SUR tras el suceso, estuvo rodeada de incógnitas desde el principio dado que la víctima se movía por España con una identidad falsa. Inicialmente fue identificado como como Slavisa Z., de 40 años y origen bosnio, como rezaba su pasaporte. En realidad se llamaba Milos P. y nació en Montenegro.

De hecho, el perjudicado había sido condenado bajo esa identidad falsa por tráfico de drogas en el país. Al parecer, había llegado a España en 2013 como Slavisa Z. Un año más tarde fue arrestado en aguas ceutíes a bordo de una lancha con 31 kilos de cocaína.

Su caso recayó en un grupo especial de la Policía Nacional centrado en exclusiva en resolver ajustes de cuentas en la Costa del Sol. Los investigadores, una vez resuelto el misterio de la identidad de Milos, tuvieron claro que su crimen quedaba enmarcado en una enquistada guerra entre clanes balcánicos que dejó un reguero de asesinatos por media Europa.

El montenegrino, supuestamente, habría pertenecido a una de esas organizaciones, si bien no se le sitúa en los escalafones altos de la misma.

Los investigadores, ayudados por la Udyco y Greco Costa del Sol, consiguió identificar a los supuestos sicarios, quienes huyeron de la provincia tras el asesinato. Con ayuda de sus homólogos de Barcelona y Gerona, lograron ubicar a ambos en Cataluña, donde fueron detenidos apenas un mes después del crimen.